Para muchas personas, las coincidencias no son más que meras casualidades. Pero según otros, resultan tramas divinas… y a veces infernales. Veamos el caso de los asesinatos de Erdington (pequeña villa de Birmingham, Inglaterra), cuyas aterradoras coincidencias soportaron el paso de 158 años.
El Lunes del Espíritu Santo de 1975, el cual tuvo lugar ese año el 27 de mayo, la policía inglesa halló el cadáver de Barbara Forrest tendido sobre un prado cercano a la guardería donde trabajaba. Tenía 20 años y había sido violada con anterioridad a su asesinato por estrangulamiento.
Para Scotland Yard parecía al principio un horrendo crimen más, pero alguno de los detectives descubrió más de una coincidencia con el asesinato no resuelto de Mary Ashford, ocurrido también un 27 de mayo, pero de 1817. Casualmente, también era Lunes del Espíritu Santo.
Las cosas se pusieron más espeluznantes cuando se supo que ambas, además de tener la misma edad al momento de ser asesinadas (20 años), habían nacido en igual fecha. Por demás, sus cadáveres fueron hallados a solo unos metros uno del otro y en horas similares. También Mary había sido violada y estrangulada por su asesino.
Sin detener la investigación, que finalmente resultó igualmente infructuosa, los detectives continuaron hurgando en el caso del siglo XIX, ya no solo por curiosidad sino de alguna manera buscando posibles pistas referenciales.
Se supo, por ejemplo, que ambas chicas habían acudido a casa de su mejor amiga a cambiarse de ropa para el baile de Pentecostés, así como que sus rasgos faciales eran muy similares.
Pero cuando las escasas pistas del asesinato de Barbara condujeron al arresto de un sospechoso apellidado Thornton, hasta al director de Scotland Yard se le heló la sangre: era el mismo nombre del sujeto acusado por el crimen de Mary en 1817, el cual fue declarado inocente en juicio público realizado en una corte de Birmingham.
A pesar del intenso trabajo de instrucción, también Michael Thornton fue declarado inocente por ausencia de evidencias definitorias en 1975, quedando ambos casos sin resolver hasta el día de hoy.
Una última y espeluznante coincidencia. Tanto Mary Ashford como Barbara Forrest intuyeron su fatal desenlace días antes de sus muertes, lo cual está recogido en sus respectivos expedientes de instrucción criminal.
La semana antes de su brutal asesinato, Mary comento con una amiga que “tenía muy malos presentimientos sobre la semana entrante”. Por su parte, diez días antes de su horrible final, Barbara declaró a un compañero de trabajo que: “Este va a ser un mes fatal para mí, estoy segura de ello pero no me preguntes porqué.”
¿Cabe creer que todas estas coincidencias sean casuales? Y si no lo son, ¿a qué oscuras fuerzas habríamos de atribuírselas?
Fuente:
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