En ciertos sitios sobre la superficie de la Tierra hay tremendas corrientes espirituales concentradas, las cuales son custodiadas por grupos de Querubines y Serafines. Según el Plan Cósmico, estos centros espirituales han sido creados y mantenidos para contener el balance de fuerzas vitales puras requeridas para sostener el sistema solar. En otros sitios, de la humanidad han evolucionado grandes almas que han asumido la encarnación física y, mediante invocaciones auto-conscientes, han atraído y establecido corrientes espirituales en el ambiente en que han vivido, amado y orado.
Desde estos centros espirituales está irradiando constantemente la Luz en una manera similar al sol físico, y es el privilegio de los Querubines y Serafines envolver estos centros espirituales en Su radiante anillo de protección para impedir que sean disipados por la emanación de la gente de la Tierra.
Cuanto más atención pueda dársele a los Querubines y Serafines y Su servicio en el sostenimiento de las Corrientes Divinas, tanto mayor será la reserva de fuerzas espirituales concentradas y emanadas desde allí.
Cuando las corrientes se tornan lo suficientemente intensas, se disuelve el velo humano, y todo aquel que entre a estos focos espirituales podrá ver rápidamente dentro de las Octavas desde las cuales viene la Perfección. Esto se ha hecho en Lourdes, y a menudo se hace en los Retiros cuando los estudiantes son admitidos a la tierra santa que no ha sido desechada por pensamientos y sentimientos humanos.
Texto de: El Amado Arcángel Miguel, su Obra y sus Ayudantes
Arcángel Miguel – El Puente a la Libertad