Si pudiéramos no sacrificar nuestros propios espacios, que no son sino la magia del espacio compartido…
Si pudiéramos no intentar cambiar aquellas cosas, que fueron las que hicieron que nos acercáramos.
Si pudiéramos dejar de controlar lo que “nos amenaza”, en pos de falsos “ajustes”…
Si pudiéramos no desdibujar lo más rico que vive en nosotros, para vivir con otro.
Si para vivir con otro, no hubiera que desdibujar lo más rico que vive en él…
Si pudiéramos comprendernos desde la piel. sin dejar de ser piel…
Si pudiéramos dejarnos brillar, sin hacernos sombra…
Si pudiera ser YO, simplemente queriendo estar contigo.
Si pudieras ser TÚ, queriendo estar conmigo.
Si supiéramos aceptar el desafío de amarnos Y respetarnos libremente…
tal vez…
…sería hermoso vivir en pareja.