Todos, en mayor o menor medida tenemos unos ideales que deseamos alcanzar. Algunos sueñan despiertos, otros se privan de soñar y otros, sueñan y tienen claro cómo llevar esos sueños a la realidad. De eso precisamente se trata, de imaginar todo aquello que se anhela, pero además de eso, poner en práctica acciones concretas y planeadas para cumplir cada objetivo propuesto puesto que son importantes para nosotros.
En esta medida, consiguiendo nuestras metas a base de esfuerzo propio, va a mejorar nuestra autoestima notablemente, porque es algo que nos hace sentir mejor con nosotros mismos, nos hace sentir muy capaces y por ello, nuestra seguridad y confianza en lo que somos se fortalece, lo cual nos llena de vitalidad para ir en búsqueda de objetivos cada vez mayores.
Y ahora, refiriéndome a ti, te propongo que sigas estas sugerencias a continuación que te orientarán a la hora de conseguir tus propósitos y así puedas disfrutar de las maravillosas ventajas de las que hemos hablado:
* Haz una lista de cada uno de tus objetivos. Ten en cuenta que han de ser aspectos muy relevantes para ti, pueden estar relacionados con tu vida familiar, profesional, afectiva, social, etc.
* Analiza cada uno de tus objetivos, teniendo presente si son de corto, mediano o largo plazo, qué tan factibles son o cuanto debes esforzarte para conseguirlos. De acuerdo con esto, puedes realizar algunas modificaciones a las ideas que te formaste al principio de tus objetivos, haciendo un nuevo plan más concreto y realista.
* Una vez tengas tus objetivos planteados de una forma clara y realizable para su puesta en práctica, debes “soñar” con estos todo el tiempo, el “realismo” de ninguna manera debe excluir a la “imaginación”. Ambos deben estar presentes en tu manera de pensar y de sentir. Ambos son tu fuente de apoyo, el realismo te da claridad y practicidad, mientras que la imaginación, te hace soñar y sentir, nutre tu visión del futuro, te llena de energía y vitalidad, te conecta con tus sensaciones para mantener viva la motivación y la esperanza.
* Piensa en varias actividades que puedes realizar de forma sencilla para acercarte a cada objetivo. Por ejemplo, si uno de tus propósitos es conseguir un trabajo, puedes iniciar definiendo el área en la que deseas trabajar y luego consultar ofertas laborales en medios de comunicación como la prensa, internet, gente que conoces, etc. Después de esto, deberás fijarte otras actividades que vayan un paso más hacia delante: contactarte con las empresas que requieren personal, enviarles tu curriculum, y así sucesivamente. Debes tener mucha paciencia y perseverancia, pues hay cosas que toman más tiempo que otras.
* Revisa periódicamente tus objetivos y lo que has hecho hasta el momento para alcanzarlos. Esto te permitirá adoptar otras estrategias o visualizar nuevas alternativas que se adecúen según las circunstancias. Recuerda ser flexible al cambio cada vez que lo requiera y ser creativo para generar ideas novedosas que te lleven a encontrar lo que buscas.
Finalmente, recuerda que al luchar por lo que quieres día tras día, poniendo en marcha todas las capacidades de las que dispones, mejorará tu autoestima de tal forma, que tus metas y anhelos se irán cumpliendo, y te llenaras de satisfacción. Así que, ¡mucho ánimo y adelante porque eres un triunfador!
Un abrazo,
Elías Berntsson