Se cuidadoso en tu evolución

No deberías tener la actitud de que sólo grandes acciones negativas deben ser evitadas, y que a las pequeñas acciones negativas que realicemos no debemos darle mucha importancia. Debes ser muy cuidadoso porque una acción negativa, ya sea grande o pequeña, siempre es nociva para tu crecimiento espiritual y te conducirá a consecuencias negativas, por lo tanto no debes tan sólo concentrarte en evitar las acciones negativas mayores, sino también debes alejarte de aquellas pequeñas acciones equivocadas, aunque las consideres simples o sin importancia. Una acción negativa, por pequeña que pueda ser, disminuye una brizna tu vibración energética, sin embargo al realizar varias acciones negativas de este tipo, tales como criticar mentalmente a otras personas, expresarte negativamente de los demás, hablar mal de la gente que te rodea, etc., entonces poco a poco vas decrementando tu luz o vibración positiva y así mismo te vas cargando de vibraciones negativas que te harán actuar conforme a ese estado vibratorio. Recuerda que tus acciones se verán fuertemente influenciadas por tu estado vibratorio; si éste es bueno, generalmente actuarás positivamente, sin embargo si tu vibración es obscura, usualmente accionarás y reaccionarás negativamente. Si estamos vibrando negativamente, tenemos mayores probabilidades de responder negativamente ante cualquier situación en la vida, sin embargo si vibramos positivamente, entonces tenderemos a reaccionar con optimismo y positivismo.
Recuerda que una simple chispa puede hacer que un edificio entero comience a arder lentamente, hasta el punto en que arda en llamas y quede reducido a cenizas. De una forma similar, incluso una pequeña acción negativa puede generar una oscuridad mayor que te conducirá a un caos en tu evolución.
Buda dijo:
‘Ningún hombre debería pensar con ligereza acerca del mal. Ningún hombre debería decir, yo puedo desafiar al destino, nada me pasará. Pequeñas gotas de agua se agrupan en un gran río. Así también, pequeños males se unen ahogando al hombre en su propia oscuridad.’