La vida es un lujo, es el gusto de lo exquisito
por mantener un pie frente al otro.
Sí, la vida es un lujo, lujo para amar,
Para respirar, para soñar y para ser feliz.
Por eso gasta tu vida como si fueras millonario.
Que tu sonrisa sea parecida a la de los niños
cuando se saben amados, y que logres ver
en este día que naciste para recibir una caricia
en cada uno de tus latidos, que te des el gusto
de perfumar tu boca con palabras llenas
del aroma de tu interior. Y que la paz que rodea
el paternal corazón de Dios sea la que te mantenga
saturado(a) de tranquilidad en éste, tu único día
que te corresponde vivir.
Estar vivo es uno de los regalos más hermosos
que podrás mantener tanto en tu espíritu,
como en tu alma y en la eterna juventud.
Por eso manifiesta tu viveza en todo lo que haces,
ríe como si fuera la última vez, sueña como los niños
y haz de ti un ser humano que vive y deja vivir.