Inmortalidad para 2045

La inmortalidad… Una aventura que nunca deja de inspirar y hacer soñar a los seres humanos. El proyecto ruso “Iniciativa 2045” es otro ejemplo. El origen de este proyecto loco, o ambicioso, está en el multimillonario ruso Dmitry Itskov, que abordaba la lista Forbes para pedir a 1531 multimillonarios que se unieran para financiar su investigación. Hasta el Dalai Lama ha dado su bendición a esta causa.

Una vida eterna que tendríamos en nuestras manos, según los objetivos del proyecto ruso en un plazo de 31 años en sólo cuatro pasos en el año 2045. Este es el proyecto Avatar.

Detrás del nombre en clave, el magnate de los medios de comunicación ha dado con las claves para crear un cerebro artificial, y luego trasplantar el espíritu de un hombre en el mismo y, por último, que la mente puede controlar un holograma humanoide.

Al principio, en 2015-2020, se tratará de hacer una copia de robot de un cuerpo humano que pueda ser controlada por el cerebro.

Luego, en 2025, el proyecto tiene como objetivo crear un avatar: que consiste en trasplantar el cerebro humano hasta el final de la vida.

El equipo espera realizar en 2035 un cerebro artificial en el que podría ser transferida una personalidad humana y finalmente, en 2045, para alcanzar su objetivo: crear un avatar, un holograma, por lo tanto, en todos los aspectos, idéntico a su contra-parte humana.

Proyecto Avatar: en el camino a la inmortalidad

Según el sitio web de la iniciativa: “los principales objetivos son: la creación de una nueva visión del desarrollo humano, la realización de una posible extensión radical de la tecnología cibernética y la creación de una nueva cultura asociada a estas tecnologías“.

El joven multimillonario dijo que ya contrató a 30 científicos para llevar a cabo su búsqueda de la vida (cibernética) eterna. También abrirá una oficina de control en San Francisco para garantizar así el progreso del proyecto Avatar.