Hoy hablamos de uno de los regalos más importantes que puedes ofrecer a aquellos que te quieren: cuidarte tú, para estar bien.
¿Te suena egoísta?
Veámoslo de este modo:
En primer lugar, si tú estás bien, la gente que realmente te quiere se alegrará por ello.
Además:
Si tú estás sano y fuerte, estás en mejores condiciones de echar una mano a quienes lo necesitan.
Si estás tranquilo, te es más fácil calmar a otros.
Si estás contento, puedes animar a quien está triste.
En definitiva, estás en condiciones de dar lo mejor de ti a los demás, a la gente importante de tu vida.
Para eso:
Has de cuidar de tu cuerpo, dándole lo que necesita para estar sano.
Has de aceptarte, incluyendo en el lote tus limitaciones, problemas y penas, siendo comprensivo y amable contigo mismo: convirtiéndote en tu mejor amigo.
Ser bueno y compasivo contigo no es egoísta. O, en todo caso, estaríamos hablando de ese egoísmo saludable que acarrea consecuencias positivas, tanto para ti como para quienes te rodean.
En cambio, si no te cuidas y te tratas mal a ti mismo, todos pierden. Pierden, incluso si te esfuerzas por ofrecer a aquellos que te aman todo tipo de regalos materiales.
El regalo más valioso eres tú.
Entonces, ¿qué? ¿No merece la pena hacer el esfuerzo de cuidarse?