Existen muchas variedades de ágata.Por ser de la familia del cuarzo, todas ellas son buenas para la absorción de energía negativa, aunque cada una de sus variedades tiene aplicaciones específicas.
En general, es adecuada para el tratamiento de la depresión y del decaimiento, para personas que de alguna manera necesitan que se les infunda actividad.El ágata proporciona seguridad en uno mismo.
Eficaz en el tratamiento de diabetes, de trastornos cardíacos y de nerviosismo.
Confiere paz y equilibrio espiritual.
Se utiliza desde la antigüedad para curar y evitar el mal de ojo.
Es una piedra de un gran valor energético, indicada para enfermedades del hígado, vesícula y corazón.
Da buenos resultados en el tratamiento de la artrosis.
Favorece la concentración y la ampliación de la capacidad mental.