La vida y los negocios siempre van a representar una carrera de obstáculos.
Nada en esta vida es perfecto, o al menos desde el punto de vista de perfección que entendemos los seres humanos, porque realmente sí es perfecto para nuestro aprendizaje, que es el que nos permite evolucionar. La vida no está hecha para que nos acomodemos, sino para que evolucionemos como especie.
Cada contrariedad que surge, es una gran oportunidad de aprender y un elemento que va a conformar una experiencia que te dará mayor profesionalidad, haciéndote más resolutiva y feliz.
Es por eso que es necesario que aprendas a desenvolverte ante las dificultades, porque van a estar ahí siempre, son ley de vida y una gran oportunidad de que consigas la excelencia. Te muestro unas claves para que puedas afrontar esos embates que vendrán con toda seguridad y además puedas salir airosa y feliz.
Desapégate del resultado
Sé que esta clave debe de parecerte un poco extraña, ya que si tienes una meta, lógicamente quieres conseguirla ¿Cómo es posible que te pida que te desapegues del resultado? Pues sí, porque el apego es esa creencia de que si no lo consigues no serás feliz o que algo grave ocurrirá, lo cual te va a generar una tensión que va a impedir que lo consigas.
Por supuesto trabaja hacia tu meta, pero con el pleno convencimiento y buscando tus recursos para que seas feliz igualmente, la consigas o no. Además si no la logras, puede ser de manera temporal y sí más adelante, o tal vez tenga que venir algo mejor. Piensa en ello. El desapego en general es lo que te da libertad y felicidad.
Si te deprimes tras no conseguir tu objetivo, disminuirás las posibilidades de que se materialice en el futuro.
Esfuerzo-mariposa
Las personas buscamos la tranquilidad, la ausencia de riesgo, la seguridad….. y el caso es que eso no existe en la vida. Sin esfuerzo y riesgo no hay aprendizaje. Debemos siempre salir un poco de nuestra zona de confort y dar un paso más allá. Ahí es donde realmente está la verdadera seguridad, si es que existe, porque estarás entrenada para salir adelante en cualquier circunstancia.
Hablo del esfuerzo-mariposa, porque si ayudas a una mariposa a salir del capullo para evitarle el esfuerzo, impedirás que se desarrolle y lo más probable es que salga atrofiada no pudiendo volar, ya que precisamente lo que la hace salir intacta es su gran esfuerzo por deshacerse del capullo.
Siempre hay algo que aprender
Todo lo que experimentes malo o bueno, tiene un aprendizaje. Es muy posible que el aprendizaje no lo veas en primera instancia, pero llegará más tarde o más temprano, sobre todo si persistes en desarrollarte y no tiras la toalla pese a las dificultades.
Si comienzas a buscar el aprendizaje cada vez que tienes una contrariedad, con el tiempo lo encontrarás con mucha más facilidad. Eso sí, es posible que muchas veces no lo veas, pero no importa, deja fluir y el tiempo te traerá las respuestas.
No veas los problemas como tales, sino como retos
Si empiezas a ver los embates de la vida como retos que te van a entrenar para ser cada día mejor y como una oportunidad para superarte a ti misma, todo empezará a cambiar a tu alrededor. Es importante que dejes de competir con los demás, compite contigo misma gracias a estos retos, así superarás tu marca cada vez, consiguiendo la excelencia.
Fíjate lo cara que está la formación hoy en día. La vida te está dando gratuitamente la oportunidad de que te capacites mediante los retos, no los desaproveches.
Sigue adelante y disfruta de lo que haces.
Pase lo que pase, lamentarte no te servirá de nada. Muy al contrario de lo que se suele pensar, no te ayuda a desahogarte, sólo a sentirte peor y desdichada. Procura diseñar tu camino para que te haga feliz sin obsesionarte con la meta, disfruta de cada momento hoy, soltando todo aquello que te hace sufrir. Simplemente déjalo ir.
Una técnica que me funciona muy bien para dejar ir, es que cada vez que llega algo que me hace enfadar, doy gracias y sigo adelante, es una manera de calmar las aguas y poder ver así con claridad lo que tienes delante para hacerle frente.
Sigue estas cinco claves tanto en tu vida como en tu negocio, y comienza a transformar las dificultades en oportunidades, consiguiendo una vida plena y feliz. Y recuerda que tu felicidad no depende de la ausencia de problemas, sino de tu actitud ante los mismos.
Ana Zabaleta
http://www.coachdelaempresaria.com