La constancia en la acción, es uno de los elementos fundamentales para conseguir el éxito.
No sólo te permite conseguir tus objetivos, sino que además el esfuerzo sea pequeño.
Si haces un pequeño esfuerzo todos los días, tiene más eficacia, que un gran esfuerzo una sola vez.
Hay gente también que se queda paralizada por el miedo al fracaso, pero repito, el quedarte paralizada te garantiza ese fracaso que tanto temes.
Si entras en acción puede que las cosas no te salgan bien, pero en el peor de los casos saldrán mejor que quedándote paralizada.
Aprende en este artículo unas claves para crearte la inercia de la constancia en la acción, que es lo que te va a llevar sin remedio a tu éxito.
No te pongas un plan muy difícil de llevar
Todas tenemos muy claro que la constancia es la base de la consecución de cualquier objetivo, pero a pesar de eso, nos cuesta llevarla a cabo. Eso la mayor parte de las veces es porque establecemos planes para conseguirlo que no van con nosotras e incluso que nos es difícil llevar a cabo.
Más vale muy poco todos los días, que mucho esfuerzo tres días y luego se acabó.
Establece pues planes de acción realistas para ti e incluso que te supongan un placer llevar a cabo. Por supuesto intenta siempre hacer un poco más, pero no te exijas demasiado porque es preferible que hagas poco constantemente que hagas mucho durante unos días y después todo quede en nada.
Ser firme pero no inflexible
El ser firme en tus acciones, es muy importante a la hora de conseguir cualquiera de tus propósitos.
Tener claro lo que queremos hacer y hacerlo. Ocurre a veces que esa firmeza, la confundimos con inflexibilidad.
Si vemos que las cosas no dan el resultado esperado o bien nos desanimamos y desistimos, o bien con ese pensamiento de lo que se empieza se termina, seguimos insistiendo en algo que tal vez con sólo un pequeño ajuste puede cambiar el resultado final espectacularmente.
Ya sabes, como el timón de un barco, un pequeño ajuste al principio del viaje, cambia el rumbo de manera radical. Y cuanto más lejano es nuestro objetivo, ese pequeño movimiento de timón, produce un mayor cambio en el destino final.
Cuando un día cae nuestro plan, no desanimarnos y seguir
Ocurre a menudo que cuando llevamos un plan, y fallamos un día en nuestro plan o decaemos, lo echamos todo a rodar, ¿por qué?.
Vale has caído un día, no importa, levántate y continúa.
Esto pasa especialmente con las dietas para adelgazar, un día caemos y rompemos la dieta y ya echamos toda la dieta al traste. Pues la clave está en continuar a pesar de las caídas.
Sigue estas tres estrategias y ya verás como empieza a serte más fácil ser constante.
Ana Zabaleta Arrese
“La Coach de la Empresaria”
www.coachdelaempresaria.com