El Camino del Corazón

"Se trata de un viaje sin distancia. Deja de viajar y habrás llegado." Anthony de Mello


El camino del corazón es una doctrina espiritual que está fundamentada en la conciencia divina que mora en nuestro corazón. Esta conciencia le permite al ser humano entrar en contacto con cualquier fenómeno universal. Nunca ha tenido principio y nunca tendrá fin. Su naturaleza es luminosa, cogniciente, omnipresente e infinita. No depende de los sentidos ni del intelecto ni de ningún mecanismo mental.


Principios:

Según los textos de muchas filosofías y doctrinas antiguas:

1. El corazón es la ciudad santa en donde vive la deidad, el arca de la alianza, el santuario. El difragma representa la montaña sagrada donde se asienta el templo de Dios, siendo su resonador el cerebro; se piensa con el corazón y los pensamientos se organizan y reflejan en el cerebro.

2. El corazón es el símbolo del Jardín del Edén; lugar de "batalla" entre lo armónico y lo inarmónico, el "bien" y el "mal".

3. El corazón es el primer punto activo en el feto y el último punto activo del hombre.

4. El corazón tiene su propio campo magnético y un eje inclinado, como la Tierra.

5. El universo y el corazón son similares. El microcomos es un reflejo del macrocosmos.

6. La semilla encarnante , según la tradición tántrica, se deposita en el corazón en el momento de la concepción.



Pasos en el Camino

Debemos comenzar con la gradual purificación e higiene del corazón sacando la codicia, la pasión, la ignorancia y aprendiendo a sentir. Los Maestros nos dicen que debemos evitar la traición porque ésta tiene una reverberancia terrible, siendo leales, especialmente a nosotros mismos y a lo que creemos. La lástima es, igualmente, un sentimiento negativo pues nos hace sentirnos superiores a los que sufren. En lugar de lástima, sintamos compasión por todo y evitemos la crueldad hacia todo. Todo en la creación tiene vida y vibración. Evitemos los pensamientos impuros, la esclavitud a los hábitos y a las cosas. Todo lo que nos ata es un atentado contra el corazón. Tratemos de no sentir miedo y enojo y mantengamos una buena alimentación, en lo posible, vegetariana. Finalmente, nos aconsejan cultivar las virtudes: solemnidad, gratitud a todo el universo, compasión, paciencia, claridad de pensamiento y calma y serenidad.



Propiedades del Corazón

1. Tiene sentidos extrasensoriales y paraliza todos los sentidos físicos para hacer contacto con la realidad.

2. Tiene la síntesis del conocimiento, está entre el "bien" y el "mal" y tiene la capacidad para aprehender directamente la realidad en forma abarcadora. Tiene acceso a la información almacenada en nuestras estructuras energéticas de vidas pasadas e inspiración o telepatía para la recepción y transmisión de ondas de pensamiento desde distintos lugares.

3. Es un punto focal de la energías divinas.

4. Es un punto de enlace entre la Jerarquía Espiritual y el hombre.

5. Permite la comunicación sin lenguaje de corazón a corazón.

6. Es capaz de producir curación y sanación a través de sus emanaciones.

7. Es el gran transmutador de los tóxicos energéticos en el cuerpo.

8. Es un magneto, igual que el sol y atrae o repele cosas, pensamientos y sentimientos.

9. Es el gran acumulador de las energías del cuerpo.

10. Es el centro de comunión espiritual.

11. Puede sentir, pensar, afirmar, proteger, y producir misericordia, compasión, amor, y bienaventuranza.

12. Es el asiento del autosacrificio y del altruísmo.



Conclusión

De nuestro corazón sale un cordón plateado que nos une con nuestro Maestro y nuestra Jerarquía, actuando como centro de comunicación. Visualicemos nuestro corazón como una llama para despertar su energía y la figura de nuestro Maestro dentro de esa llama. En esta era de síntesis en que entramos, nuestro corazon se convierte en su foco para brindarnos la experiencia abarcadora de todo. El corazón es el comunicador de esa nueva era.

Escoge tu camino y manténte fiel a él.



Referencias:
Corazón- Signos del Agni Yoga - Anónimo
Seminario por José N. García: "El Camino del Corazón" - 6 de mayo de 1990