Todos tenemos días muy difíciles :
unos están llenos de cansancio,
otros de dolor, otros de problemas.
Pero así como ésta realidad debe ser,
acepten hemos un consuelo
MAÑANA SERÁ OTRO DIA.
Cuántas veces nuestro panorama
se viste triste y desalentador y,
súbitamente algo pasa
y encontramos solución a nuestro problema
y algo que parecía no tener solución,
se resuelve fácilmente.
El tiempo cierra heridas
y suaviza resentimientos.
Cuando nos sintamos agobiados por los problemas,
el cansancio o el dolor, digamos con firmeza:
MAÑANA SERÁ OTRO DIA.