Cuantas veces hemos escuchado o estado dentro de alguna de estas situaciones: Mucho tráfico, los hijos gritando, en el trabajo hay confusión y mucha presión, o bien estar sin trabajo, no alcanza el dinero, los clientes no pagan, las tarjetas, crisis, crisis, etc. Esto quiere decir que estamos viviendo una situación de estrés.
¿Que pasa en nosotros cuando vivimos dentro de una situación estresante?.
El cuerpo se prepara para vivir el estrés, con diferentes cambios dentro del organismo para enfrentar una situación de alerta o de peligro, mediante una reacción fisiológica, psicológica y de comportamiento, realizando un esfuerzo más allá de lo normal, para amoldarse a las presiones tanto internas como externas y así adaptarse a las mismas.
A nuestros antepasados, el estrés les ayudó a enfrentarse a un medio hostil, ante un hecho que amenazaba su vida, era necesaria la adaptación como un instinto para protegerse a si mismos.
Mediante el estrés, el organismo posibilita una disposición inmediata a la acción modificando el equilibrio del organismo, con efectos físicos y emocionales.
Pero una vez desaparecido el peligro, el organismo vuelve a la calma.
Durante la respuesta del organismo ante el estrés, participan casi todos los órganos y funciones del cuerpo, provocando la liberación de hormonas como son: adrenalina, catecolamina, cortisol, entre otras para realizar una reacción en cadena, donde el corazón late mas rápido y se eleva la presión arterial, el nivel de insulina aumenta para metabolizar más energía Se contraen las venas que irrigan a los órganos menos críticos (riñones, intestinos, vesícula, etc. ) para dar prioridad a músculos, cerebro, corazón, pulmones. La mente aumenta su estado de alerta y los sentidos se agudiza La sangre se desvía a los músculos de brazos y piernas para huir o enfrentar el peligro
Los síntomas desaparecen cuando el episodio cede. Y el organismo vuelve a su estado de reposo. Estas reacciones permiten evitar o confrontar el peligro, (un incendio, un asalto, un terremoto, etc.) A corto plazo, no son dañinas
Pero si la situación persiste, viviendo todo el tiempo en un estado estresante y nunca llega el organismo a la calma, se estará preparando una y otra y otra y otra vez teniendo como resultado una situación de fatiga la cual será nociva para la salud física y emocional, ya que el vivir en un estado de estrés constante desgasta el organismo pues realiza un gran esfuerzo que nos lleva a enfermarnos,a la larga, y producirnos situaciones de confusión con sensaciones de desconfianza, rechazo, enojo, depresió, tensión, no poder dormir, falta de atención y de memoria etc., y sobre todo con bajo rendimiento laboral y personal.
Es importante aprender a manejar el estrés antes que este nos maneje a nosotros. Aquí hay algunos tips rápidos. En otro artículo, trataremos mas a fondo como manejar adecuadamente el estres.
Respiración: cerrar los ojos e inspirar profundo, exhalar despacio con calma, 10 veces, e ir más despacio.
Meter las manos en agua fría.
Hacer una lista de todos los pendientes y ponerla a un lado.
Dejar todo un momento para hacer alguna de estas actividades, sonriendo:
Contar hacia atrás del 100 al 1, imaginando los numeros de diferentes formas y colores
Cerrar los ojos y tratar de dibujar un círculo perfecto con un triangulo adentro en un papel
Hacer una lista con diferentes colores con todas las palabras que se nos ocurran con la letra: A C J
Cerrar los ojos y pensar en un color. Después enlistar 20 objetos de ese color.
Después ya podemos tomar nuestra lista de pendientes y seguir adelante pero ahora de otra manera:
con una Sonrisa.
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