Ahora tú también puedes Realizarte Disfrutando

Existe un estado en que cualquier persona se siente como “enajena” en la actividad que realiza, sintiendo placer y disfrutando, pasándosele el tiempo sin darse cuenta. En ese estado los pensamientos, movimientos y acciones se van dando sin parar, como si estuviesen sincronizados. Se da una plena concentración en lo que se hace y las destrezas y habilidades están en su máximo. A este estado se le denomina Fluir.
El estado de flujo viene a ser la capacidad de centrar la atención en planes y objetivos de nuestra elección, así como la energía psíquica, sintiendo que vale la pena realizar lo que se hace porque se ha decidido así, y disfrutando cada momento en lo que se realiza.
En la vida se suelen dar dos grupos de personas, uno que está preocupado y aburrido y otro que no se les puede encuadrar en ningún grupo ya que fluyen.
En cierta medida las experiencias de los estados de flujo, tienden a suceder en actividades, que para el principiante le pueden parecer obsesiones.
El fluir es un estado de bienestar y de satisfacción obtenido a consecuencia de alcanzar un alto rendimiento en lo que se hace, pues los seres humanos no somos felices cuando no hacemos nada y tampoco solemos ser conscientes de que es lo que nos hace felices.
En el estado satisfactorio del fluir:
Se está tan envuelto en lo que se hace que se olvida de si mismo, teniendo una disminución de la autoconciencia.
Es un estado en que lo que se hace no resulta ni muy fácil ni demasiado difícil, se está en un equilibrio que entretiene y hace sentir bien.
No se presta atención al posible fracaso, se está en lo que se realiza, y como esto se hace de la mejor forma, porque gusta, la posibilidad del error es mínima.
Parece como si permanentemente se estuviese descubriendo algo nuevo por lo que se vive una constante sorpresa.
El pensamiento parece que esta sincronizado con el desarrollo de lo que se hace.
Se hace lo que se quiere hacer, se disfruta y no se está pendiente de otras cosas, ni siquiera de los objetivos propuestos.
Da la impresión de estar en un situación segura, cada paso surge por si mismo en el momento que es necesario.
Parece como si el tiempo se parase y el transcurrir de las horas no se nota.
Solo se está en el aquí y en el ahora, en lo que se hace, por lo que las distracciones no tienen cabida en la mente.
El trabajo es más propicio que el ocio para alcanzar el estado de flujo, aunque las habilidades o las destrezas han de estar en equilibrio con el reto de lo que se tiene que hacer, para evitar aburrimiento o estrés.
Tener objetivos claros, poder gestionarlos y recibir una realimentación es clave para fluir.
Para lograr ese estado “ideal”, haciendo las cosas:
Se ha de buscar la trascendencia y el éxtasis en lo que se hace, claro está que para ello ha de gustar.
Tratar de hacer las cosas como si se estuviese jugando, esto no es motivo para dejar de estar en la responsabilidad que corresponda.
Se ha de estar plenamente concentrado en la tarea que se realiza.
Se ha de dejar ir en el proceso, pues previamente al hacer, se habrá fijado una meta.
Para realizar las actividades cotidianas menos placenteras se ha de vencer la apatía.
Se ha de buscar la efectividad máxima, y no el máximo esfuerzo.
Se ha de controlar el estado de conciencia.
Se ha de disfrutar de lo que se hace, más que buscar el éxito, pues este ha de ser una consecuencia de la adecuada dedicación a lo que se realiza.
Para que se de el fluir se ha de poder controlar un poco lo que se hace, y que existan cosas que se puedan cambiar y por supuesto, disponer de la capacidad de saber cómo hacerlo. Hay que controlar y al mismo tiempo tener unas capacidades innatas o que se aprendan.
La palabra fluir atrapa y tiene magia, es algo que nos gustaría a todos aunque requiere su esfuerzo como cualquier actividad y disciplina, hasta que llega el momento en que se convierte en hábito y se puede realizar de forma inconsciente. Por tanto para estar en ese estado deseado del fluir es imprescindible el ingrediente del esfuerzo. ¿Estas dispuestos a ello? ¿Eres capaz de realizar ese esfuerzo inicial posponiendo la satisfacción?
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No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y déjala crecer.
Bruce Lee
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Fluir en vez de resistir nos permite construir en vez de destruir.
Rob McBride.
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Todo fluye y nada permanece.
Heráclito.

Dver.
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