1º) El León de Nemea: Era un terrible monstruo hermano de la esfinge de Tebas que aterrorizaba a todo el valle de Nemea devorando animales y hombres. Heracles trató en vano de matarle con sus flechas, pero el león era invulnerable y su cueva de dos bocas era un refugio seguro. Por fin, Heracles logró cerrar una de las entradas y cogió dentro al león estrangulándole con sus fortísimos brazos. 2º) La Hiedra de Lerna: Monstruo de nueve cabezas de serpiente venenosa que Hera había enviado al país de Lerna, cerca de Argos. Tenía la propiedad de que, cuando se le cortaba una cabeza, ésta se reproducía. 3º) La Cierva de Cerinia: Animal mágico con cuernos de oro y pezuñas de bronce, su tamaño era descomunal y su velocidad enorme. Durante un año entero Heracles la persiguió sin lograr cansarla, pero, al atravesar el río Ladón, Heracles la hirió con una flecha, por lo que pudo alcanzarla con facilidad, cargarla al hombro y llevarla a Euristeo; (esta cierva estaba consagrada a Artemisa). 4º) El Jabalí de Erimanto: Euristeo había dado la orden a Heracles de no matar a ese animal que vivía en Arcadia, durante mucho tiempo el héroe lo fue persiguiendo sobre la nieve. Este tercer trabajo le dio ocasión de ser huésped del Centauro Folo y de entablar una lucha con otros centauros que se enfrentaron a él. Por fin logró coger al jabalí y traérselo a Euristeo, quien se asustó tanto que se escondió en un barril. 5º) Los Establos de Augías: El rey de Elide, Augías, era dueño de unos rebaños de vacas pero nunca limpiaba las cuadras y por falta de estiércol los campos no daban frutos. El rey prometió la décima parte del ganado a Heracles si limpiaba los establos en un solo día y él lo logró abriendo en ellos un canal de entrada y otro de salida y cambiando el curso de los ríos Alfeo y Peneo. Estos ríos barrieron los establos llevándose el estiércol. El rey se negó luego a cumplir lo prometido y Heracles lo mató a él y a los hijos que también se le enfrentaron. Euristeo no quiso tomar este trabajo como válido pues Heracles había pedido recompensa, no trabajando entonces para el rey. 6º) Las Aves del Lago Esfíntalo: Junto a ese lago de Arcadia vivían unas aves terribles con picos y garras de bronce que devastaban los campos y cosechas. Atenea vino en ayuda de Hércules y le regaló unos címbalos cuyo ruido sacó del bosque a las aves, y así pudo derribarlas con sus flechas. 7º) El Toro de Creta: Era un toro de Poseidón, que éste hizo salir del mar un día en que Minos le había prometido que le sacrificaría el primer animal que saliera de las aguas. Pero al ver un toro tan hermoso, Minos lo conservó para sí y sacrificó otro de su rebaño. Poseidón, disgustado, enfureció al toro y éste comenzó a echar fuego por la nariz. Euristeo encargó a Heracles que le trajera el toro, el héroe fue a Creta, capturó al toro y lo llevó a Grecia, tal vez montado en él sobre el mar, allí le dio la libertad. 8º) Las Yeguas de Diómedes: Diómedes, rey de Tracia, tenía unas yeguas que se alimentaban de carne humana. Heracles luchó con Diómedes y lo mató, luego echó los despojos a los caballos, que se saciaron completamente. Heracles los entregó a Euristeo y más tarde fueron llevados al monte Olimpo como pasto para las fieras. 9º) El Cinturón de Hipólita: La hija de Euristeo, Admete, impulsó a Heracles a realizar el noveno trabajo: apoderarse del cinturón de la reina de las amazonas, llamada Hipólita, era un cinturón mágico, regalo de Ares. Heracles y sus compañeros, al desembarcar en la isla de las amazonas, fueron bien recibidos por Hipólita, quien se avino a entregar el cinto a Heracles. Pero Hera, disfrazada de amazona, promovió una disputa entre los compañeros de Heracles y las amazonas. Heracles mató a Hipólita en la lucha, pensando que la reina le había traicionado. 10º) Los Bueyes de Geriones: Geriones era un gigante que habitaba una isla desconocida al oeste de la tierra conocida. Era la isla Eritia, donde Geriones tenía inmensos rebaños de bueyes guardados por Euritión y el perro Ortro. Heracles se dirigió a Eritia, al pasar por el desierto de Libia amenazó al Sol con sus flechas y le hizo prometer a éste que, para la vuelta le prestaría su nave, la nave con que el Sol atraviesa el Océano desde Poniente a Oriente durante la noche. Al pasar por Tartessos colocó dos columnas (Gibraltar y Ceuta) para señalar el camino. A su llegada a Eritia fue atacado por el perro Ortro, pero Heracles lo mató con su maza e igual destino tuvo el pastor Euritión. Geriones, enterado del robo de los bueyes, salió en persecución de Heracles, pero también sucumbió a sus flechas. Luego Hércules embarcó los bueyes en la “copa” o nave del Sol y emprendió el regreso hasta Euristeo, sacrificando todos los bueyes a Hera. 11º) Las manzanas de Oro del Jardín de las Hespérides: Estos frutos fueron el regalo que recibió Hera de Gea en sus bodas con Zeus. Un dragón y unas ninfas se encargaban de cuidarlas. Las ninfas eran las Hespérides, que quiere decir “del atardecer”. El Jardín de las Hespérides está cerca del macizo del Atlas o, tal vez, en el país de los Hiperbóreos. Heracles partió y, cuando llegó hasta el gigante Atlas, le pidió que trajese las manzanas de oro. Mientras tanto, Heracles se encargaría de sostener el globo terrestre. Atlas cumplió su encargo pero luego no quiso volver a tomar su carga, sino que pretendió llevar él mismo las manzanas a Euristeo. Heracles fingió que aceptaba el plan diciéndole a Atlas que él seguiría sosteniendo el globo hasta que él hiciese el viaje hasta Euristeo; sólo le pidió que tomara el globo por un momento para ponerse una almohadilla sobre el hombro. Atlas tomó el globo terráqueo pero, en ese momento, Heracles cogió las manzanas de oro y huyó con ellas. 12º) El Can Cerbero: Heracles tenía que llevar a Euristeo, el perro Cerbero, monstruo de tres cabezas que guardaba la entrada de los Infiernos. Nadie que había ido a aquel mundo había jamás regresado de él. Heracles bajó con la ayuda de Hermes y Atenea, venció al perro Cerbero sin valerse de sus armas, sino sólo con la coraza y la piel de león. Lo trajo a Euristeo, quien se asustó y se escondió en un tonel y el perro fue devuelto a Hades.