El trato que recibimos en nuestra infancia es un factor determinante para nuestro desarrollo personal. El maltrato, la indiferencia, la comparación y la impaciencia pueden quebrar nuestro espíritu, acabando con nuestra confianza y autoestima. Es muy fácil, convertir a nuestros seres queridos en víctimas del estrés que nos causa nuestro estilo de vida, y esto sumado al abandono y al maltrato que le podemos dar con nuestro malestar, hará que queden marcados emocionalmente para toda la vida. Por eso, más importante que darles comodidades y regalos costosos, lo son el buen trato, el respeto, el cariño, el reconocimiento, la comunicación y la consideración. Tenemos la responsabilidad de darles a nuestro seres queridos un verdadero hogar, un lugar a salvo donde puedan recibir el amor, la educación, el apoyo y la fortaleza necesarias para florecer y convertirse en seres humanos maduros, concientes, exitosos y equilibrados.
CLAVES PARA FORTALECER LA ESTIMA de LOS TUYOS
Apóyalos para que muestren su verdadera identidad, y no traten de ser como tú quieres que sean. Reconoce sus talentos y minimiza sus limitaciones.
Respeta su forma de ser, sus ideas, sus valores y sus creencias. No los obligues a darte siempre la razón, sólo para obtener tu aprobación, pues esto les quitará la oportunidad de tener un criterio propio, de expresarlo con seguridad y de incrementar su propio valor.
Cree en ellos a pesar de las circunstancias, infúndeles confianza, anímalos y enséñalos a quererse.
Ayúdalos a plantearse metas, a reencontrarse con si mismos, porque sólo siendo auténticos tendrán la oportunidad de alcanzar sus sueños.