La imagen de nosotros mismos se basa en nuestras propias experiencias y percepciones. Esta imagen, ya sea positiva o negativa, influye en nuestro comportamiento y la manera en que sentimos sobre nosotros mismos.
Determinar su propia imagen le ayudará a encarar acciones para que ésta sea más positiva.
Para convertir este propósito en una herramienta de crecimiento necesita revisar los obstáculos, impuestos por usted mismo, en el camino hacia el éxito.
Cuestiónese: ¿qué hábitos, actitudes, creencias y expectativas tiene que actúan como obstáculos para alcanzar sus metas?
¿Qué frases utiliza regularmente para describirse a sí mismo? ¿Cuántas de éstas son negativas? Por ejemplo:
"Siempre lo he hecho igual..."
"Estoy muy ocupado..."
"Nunca funcionará..."
Otras preguntas importantes:
¿Basa sus decisiones únicamente en experiencias pasadas? ¿Está usted limitando su potencial porque está seguro que el futuro será igual que el pasado?
¿Qué tipo de situaciones evita porque las encuentra incómodas? ¿Cuándo permanece dentro de su zona de comodidad? ¿Qué límites pone a su alrededor?
¿Qué hace porque "tiene que hacerlo" en contra de lo que "desea hacer"?
¿Cuáles son las "piedras en su zapato" , es decir, las cosas que le molestan o lastiman y que le impiden moverse tan rápido como debería?
¿Qué tipo de mensajes o grabaciones suenan en su cabeza?
Si se ha propuesto revertir los efectos de la programación negativa en su cerebro, puede actuar de la siguiente forma, para mejorar la imagen de sí mismo.
Desarrolle sus objetivos, sea positivo y congruente, trate de recordarlo cada día a cada momento, pida apoyo a quienes puedan ayudarlo a alcanzar sus metas, siempre imagine cómo será todo cuando las alcance.
Programe su autoimagen haciendo afirmaciones:
Imagine cómo sería un logro específico que se ha propuesto.
Convierta el futuro en frases en tiempo presente:
"Soy una buena tenista"
"Puedo tomar decisiones importantes"
"En realidad disfruto mucho cuando hablo en público"
Repítase frases que sean de este tipo cada día. Al mismo tiempo que pronuncia las palabras, visualice la imagen y sienta la emoción.
Escuche cuando otros le hagan elogios y aprenda a aceptarlos con modestia pero seguro de sí mismo, no ponga atención sólo a las críticas y construya una imagen positiva de sí mismo.
Aprenda a crecer
Trabaje para extender su zona de comodidad; busque oportunidades, busque apoyo y ayuda en otros, dé pasos pequeños y cortos hasta que se acostumbre; no se preocupe todo estará bien.
Busque soluciones, no se estanque en problemas o excusas. Acérquese al "puedo hacerlo" y enfóquese en los beneficios de alcanzar sus objetivos.
Recuerde que usted puede hacer la diferencia con la calidad de su trabajo y su actitud.
Adaptado de: ¡Dé lo mejor de sí!, Herramientas para el desarrollo personal, Editorial Granica.