Los seres humanos somos maravillosos cerebros que llevan colgando un animal de lo más imperfecto, en otras palabras, somos la perfección más imperfecta que existe. Así que dicho ésto, queda muy claro, que lo único que nos diferencia del resto de animales de este precioso planeta es nuestra capacidad de pensar, que en esta vida material reside en nuestro cerebro.
Físicamente hablando, si eliminamos nuestro intelecto, entraríamos dentro del grupo de animales más débiles: estamos poco capacitados para sobrevivir ante las inclemencias del clima, la dureza del terreno, sin hablar del papel que nos tocaría asumir en el cadena alimenticia, que no sería precisamente el más ventajoso, y sin embargo, a pesar de todo ello, somos los "dueños" del planeta y nos hemos impuesto en el eslabón, de la citada cadena trófica, del que dependen todos los demás, todo esto gracias a nuestro cerebro y nuestra capacidad de pensar, desarrollar, crear...
Todo esto significa que todos y cada uno de nosotros somos seres creadores, y si podemos crear, ¿por qué no creamos una vida llena de felicidad y amor para nosotros mismos?
Buena pregunta... y esto precisamente, nuestra aptitud para hacernos preguntas, es una de las facetas en nuestra vida más importantes como creadores que somos, pero aún más primordial es cómo nos vamos a responder, y para ello tenemos dos opciones:
Dando por buenas las respuestas que otros ya han preparado para nosotros y así cómodamente no tengamos que pensar.
Poniendo a trabajar nuestra herramienta más preciada, nuestra mente que es la parte etérea de nuestro cerebro, investigar y obtener nuestras propias respuestas.
No hace falta darle muchas vueltas para ver que la mejor opción de las dos es la segunda, pero ¿cómo lo hacemos?
Tienes que saber cuáles son tus inquietudes, tus verdaderos deseos y metas en la vida, lee: ¿Sabes qué deseas realmente? Este es el primer escalón de tu escalada al éxito.
Pon a prueba tu memoria, debes ser capaz de utilizar toda la experiencia e información que has ido recogiendo durante tu vida, todos esos datos son más importantes de lo que te crees.
No dediques tanto tiempo al entretenimiento o al culto al físico, todo ello seguramente no te va a hacer llegar a alcanzar las metas que tanto deseas en tu interior. ¿De verdad lo necesitas?
¡Ahora! sí, ahora es el momento de ponerte a cambiar tu vida, todo empieza y acaba en ti, en tu cerebro y todo lo que puedas hacer lo puedes hacer ahora, y es que el ahora es la única franja del tiempo mental que verdaderamente existe, así que ¡ponte ya! o... ¿quieres lamentarte el resto de tus días?
Esto es tan importante como comprender que todo aquel que no se realiza sus propias preguntas, no construye su camino, sino que sigue el que otros le trazaron. Piensa también que lo físico nace, se desarrolla, decae y muere, sin embargo lo cerebral, mental o espiritual nace, crece, se potencia y puede perdurar en el tiempo por cientos de años o incluso durante toda la eternidad. Ahora creo que ha llegado el momento que te formules tus propias preguntas empezando por ésta: ¿Vives la vida que quieres vivir? El resto de preguntas aparecerán solas.
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