Los investigadores analizaron semillas de soja y lino halladas en el sitio donde estaba emplazado el reactor nuclear que sufrió un serie de explosiones en Ucrania, en 1986.
Según el equipo, las plantas pueden tener una habilidad innata para lidiar con la radioactividad.
Uno de los científicos cree que estos mecanismos pudieron haberse desarrollado hace millones de años, cuando las formas de vida temprana estuvieron expuestas a niveles elevados de radiación natural.
El "peor" accidente de la historia
Si ocurre un desastre, las plantas no se pueden mover en busca de mejores condiciones: o se adaptan o se mueren.
Cuando uno de los reactores nucleares de la planta nuclear de Chernobil estalló el 26 de abril de 1986, el accidente fue catalogado como el peor desastre nuclear en la historia de la humanidad.
Decenas de personas murieron y cientos resultaron afectadas por los efectos de la radiación.
La población entera de la ciudad de Pripyat, el centro industrial en el que vivían los trabajadores de la planta, fue evacuada.
Casi un cuarto de siglo después, Pripyat sigue siendo un pueblo fantasma. Pero, a pesar de que las calles están desiertas, las plantas y los árboles volvieron a crecer en la ciudad.
Fuente: BBC mundo