Obsérvate a ti mismo crecer como un árbol

El árbol cumple con su misión de producir ramas saludables, raíces fuertes y hojas. Todos los seres vivos estamos codificados de manera similar para cumplir nuestra misión: la de crear alegre y abundantemente, sin inhibiciones. Pero, a diferencia del árbol, nosotros tenemos consciencia emocional, enviamos energía en forma de vibraciones a través de pensamientos y sentimientos. El árbol manifiesta su potencial sin límite porque no posee consciencia, no sabe que es un árbol. Simplemente hace lo que está diseñado para hacer.
Nosotros, seres humanos, nos tropezamos en nuestro propio camino porque sabemos que tenemos inteligencia. Somos demasiado listos para nuestro propio bien. Nos damos cuenta de que tenemos el potencial de crecer para ser realmente cualquier cosa que queramos, nuestro ADN es pura energía potencial.
Por eso, también debemos darnos cuenta de que tenemos una poderosa habilidad de detener nuestro propio crecimiento, que debe ser vigilado muy de cerca. Vuélvete consciente de tus limitaciones y pensamientos negativos. Puede que sean las cosas que te están deteniendo. Déjalas ir y obsérvate a ti mismo crecer como un árbol, cuyo único pensamiento, su única opción, es ir hacia arriba, siempre.

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