Es interesante observar como desde niños se nos enseña a no equivocarnos (aunque esto sea imposible), haciendonos ver los errores como algo negativo, y que hay que evitar a toda costa.
Incluso muchas veces los padres nos evitan tropezar cuando estamos pequeños por temor a que caigamos aún y cuando no está en riesgo nuestra vida o salud, evitando o retrasando nuestro aprendizaje.
Cuando comenzamos a asistir a la escuela, son los maestros quienes nos “enseñan” a no equivocarnos y a hacer todo bien a la primera, reafirmando una vez mas en nuestra mente lo nefasto que es cometer errores (a toda regla existe una exepción, hay maestros verdaderamente sabios).
Como la mayoría de los niños fueron educados de la misma manera, el cometer un error frente a los compañeritos, es motivo de burla, discriminación e insultos como tonto, tarado, cabeza hueca, o cualquier cosa que escuchen en sus propios hogares (y vaya que los niños pueden ser muy crueles).
Al ir creciendo y desenvolviéndonos en diversas actividades tanto académicas, deportivas o sociales, nuestro entorno cada vez mas instala en nuestra mente lo “malo” que es para nuestra vidas el cometer errores.
Nos ponen reglas absurdas en las que no hay cabida para el error, incluso acividades donde literalmente te dicen “fallar no es una opoción”, y creemos que eso está bien, asi que lo que sucede es, que si eres sobresaliente por naturaleza, tienes probabilidades de lograr algo, si no, crecerás y viviras con frustracion toda tu vida (a menos hasta que alguien te muestre la verdad).
Mucho se habla de que desgraciadamente las escuelas nos preparan para ser unos sobresalientes “empleados”. Asi que al salir de la escuela e ir al mundo laboral, llevamos la mentalidad de que el error es inaceptable y motivo de vergüenza.
Nuestros Jefes nos dejan todavía más claro esto, por que al primer error nos echan en cara lo que le estamos costando a la empresa (¡sin importar que hayas generado millones!), de echo esto es por que ellos crecieron y se formaron de la misma manera. Lo peor es que tus compañeros de trabajo son los primeros que te critícan o incluso te acusan con tu Jefe.
La natureleza del ser humano está diseñada para cometer errores y aprender de ellos, pero desgraciadamente aún y cuando las escuelas o nuestros padres saben de esto en teoría, en la práctica nos condenan si nos equivocamos. En algunos casos estas criticas provocan que las personas renuncien a sus sueños .
Las personas que son triunfadoras, los son, entre otras cosas, gracias a que han descubierto que los errores son una de las mas grandes bendiciones en la vida y por supuesto exeléntes maestros (si no pregúntale a Tomás A. Edison). Ven sus errores de una manera positiva y aprenden de ellos y les están muy agradecidos. En los negocios es básico aprender esto y asi lo demuestra Robert Kiyosaki en su libro “Padre Rico, Padre Pobre”
Otra característica de alguien que admite y aprende de sus errores, es que permite que otros se equivoquen sin condenarlos, y les ayuda a crecer como personas. Además saben que el secreto de la grandeza y el exito no se encuentra en los aciertos, se encuentra mas bien en los errores cuándo se aprende de ellos, por que les permiten hacer las cosas cada vez mejor.
Hoy tú puedes decidir si vives con frustración o te encaminas hacia el éxito, y si ya tienes hijos deja deliberadamente que se caigan y se equivoquen (siempre y cuando no se comprometa su integridad física , mental y moral) y enseñales a aprender de sus errores y que independientemente de cómo los juzguen los demás, tengan la certeza de que equivocarse es solo una manera de aprender mas.
Enseñales principios y valores para que no “experimenten” en cosas indebidas y cada vez que cometan un error y aprendan de ello, reafirmale lo inteligentes que es. Nuestro mundo sería mejor si en lugar de juzgar los errores de los demás, aprendiéramos de los nuestros. No somos perfectos, pero si podemos ser cada día mejores.
http://planearnegocios.com/de-los-errores-se-aprende-como-ser-exitoso-en-la-vida.html