Es posible seguir algunas directrices y continuar comprando alimentos sanos, contrariamente a no hacerlo debido la crisis y por ello, seguir una dieta basada en patatas fritas, queso y pastas, o hamburguesas y perritos calientes.
Haga su propio café en casa, compre fruta e verduras de temporada, y ocasionalmente, sustituya la carne por fuentes de proteínas alternativas, como huevos y alubias, y, aunque parezca una solución fácil, barata y muy tentadora, manténgase lejos de las cadenas de Fast-Food. La fotografía bonita no compensa la falta de nutrición.
“Los tiempos de crisis financiera, como los que atravesamos en este momento, no significan que tengamos que alimentarnos de forma poco sana”, dice Aleitor Mendes, un conocido nutricionista de São Paulo, Brasil. “Al planificar con tiempo, comprar en las ferias y en los mercados y aprovechar los productos de marca blanca de los hipermercados podemos ahorrar mucho dinero y al mismo tiempo ofrecer alimentos ricos e sanos a toda la familia.”
Fruta y Verduras
“Comprar alimentos frescos es demasiado caro”. Incorrecto. De hecho, comprar fruta e verduras de temporada es bastante económico. Aproveche para comprar algunos alimentos en mayor cantidad, podrá también ahorrar sobre el “descuento de cantidad”
Si no están en temporada, podrá adquirir fruta o verduras en lata a precios muy accesibles. Aproveche y confíe en las marcas blancas de los hipermercados, ya que la calidad está asegurada y a precios inferiores. Estos alimentos están enlatados aunque son muy frescos, por lo que la calidad nutricional se mantiene prácticamente íntegra.
Una de las mejores formas de conseguir verduras y frutas frescos es cultivarlos usted mismo, en el caso de que posea un huerto o un pequeño jardín con espacio suficiente para ello. En el caso de que no tenga espacio, podrá siempre plantar hierbas frescas en un vaso dentro de casa.
Proteínas
Conseguir proteínas puede ser algo complicado con un presupuesto reducido. Filet mignon, bístec de ternera o langosta fresca son sólo un espejismo para bolsillos pequeños, pero puede también encontrar buenas piezas de carne a precios bajos.
En primer lugar, es preferible comprar piezas de carne “no preparadas”. Podrá condimentar o rellenar la carne usted mismo, no necesita que le cobren por ese servicio. Ahorre dinero, y podrá tener un mayor controlo sobre el contenido nutricional y el nivel de sal de los condimentos. Comprar gallina entera con hueso cuesta bastante menos, y podrá retirarlos fácilmente para preparar unas sabrosas pechugas de gallina. Las carnes menos nobles de la vaca o del cerdo son bastante más baratas, aunque, presentan muchas veces rigidez o grasas que pueden ser bastantes desagradables. Al cocer estas carnes, el tiempo cocción hace que la carne se ablande y unido al tiempo de elaboración, le permitirá conseguir un sabroso plato.
Y la carne no es la única opción. Opte por sustituir la carne por otras alternativas proteicas dos o tres veces por semana. Las alubias, los huevos o la mantequilla de cacahuete son sólo ejemplos de excelentes fuentes de proteínas que ayudan a mantener buenos niveles de nutrición en tiempos de crisis.
Cereales
Tal como en el caso de las fuentes de proteínas, comprar productos menos procesados es preferible. Prefiera arroz (integral) a las mezclas que muchas veces son sólo engañosos trucos de marketing que en nada benefician a su nutrición y salud.
Es también una buena idea comprar pan o tortitas cuando están a precios más accesibles y congelarlos para comer más tarde. El valor nutricional se mantiene prácticamente inalterable por bastante tiempo.
Bebidas
Una excelente solución para ahorrar más es comprar un filtro de agua en vez de comprar agua embotellada. Si prefiere los zumos, opte por concentrados en vez de refrigerados.
Beba el café de la mañana en casa. Añada unas gotas de leche o de nata (desnatadas) dará al café un toque especial, y sale mucho más barato que salir todas las mañanas a tomar el desayuno fuera de casa.
Snacks
Los snacks (patatas fritas de bolsa, cortezas de maíz empaquetadas, etc;) son normalmente productos de pobre nutrición y poco saludables. Evite este tipo de productos, pero si no puede vivir sin ellos, opte por paquetes familiares y haga usted mismo los paquetes individuales. Ahorrará cerca del 50%.
Consejos Generales
- Compre productos de marca blanca del hipermercado.
- Compre productos tamaño familiar y en envases grandes para ahorrar dinero y haga después en casa paquetes individuales.
- Compre productos rebajados o en promoción y congele para consumir más tarde.
- No caiga en las artimañas de los hipermercados. Junto a las cajas para pagar están colocadas varias “islas” de productos como chicles, gominolas, dulces, pasteles, bizcochos, entre otros, que tientan a las personas a comprar mientras esperan en la fila para pagar. Concéntrese en la sección de verduras y frutas frescas.
- Use cupones de descuentos. Pero sólo para aquellos productos que consume normalmente, y no para productos ricos en grasas o azúcares.
- Cocine en casa y evite salir a cenar.
- Pero si decide salira cenar fuera, no se avergüenze en el caso de que sobre mucha comida y le pida al empleado que le empaquete la comida restante para poder llevársela a casa.
- Sustituya la carne por otras fuentes proteicas a precio reducido dos o tres veces por semana.
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