La mirada de una persona enamorada
Cambia, con el amor de su corazón,
La persona a la que mira,
La ve solamente con los ojos de ese amor
Que por ella siente.
Aunque esa persona no sea hermosa,
Aunque no sea agraciada,
Aunque no tenga nada que atraiga las miradas
De admiración de los demás, cuando ella pasa,
La persona que enamorada está de ella
La ve como la criatura más bella,
Para esa persona siempre será su diosa,
Y mientras con los ojos del corazón la vea,
Nunca, con su mirada, podrá encontrarla
Menos hermosa que la del mundo más hermosa sea.
Pero la mirada del corazón le engaña,
¿Qué pasará cuando con los ojos del corazón no la vea?,
Verá la verdadera, la verá a ella, tal cual es,
Cuando se pasa el amor,
El corazón no ve igual que antes
Porque ve la realidad, en el instante
En que el amor se va,
Y cuando eso pase, y esa persona vea la realidad
De la mujer a la que ama, o cree, porque,
Hasta el momento solo ha visto
Lo que le ha dictado el corazón,
O el sentimiento del amor, ¿que sentirá,
Cuando que se dé cuenta de que con su mirada enamorada,
No ha visto la realidad?,
Que ella no es la persona soñada.
Pero puede que pase, que, la persona en cuestión,
Se haya quedado atrapada
De los encantos ocultos,
Y que su corazón no le haya engañado,
Que le haya mostrado
Las buenas cosas que el corazón de ella encierra,
Y entonces sabrá, que la ama en realidad,
Por sus buenas cualidades, por ser honesta y honrada,
Por ser casta, y porque le hermosura no consiste
Solamente en la belleza del cuerpo,
Y por todo ello, esa persona, pensará que es indiferente
Esa hermosura, que no toda la vida dura,
Y que la hermosura del corazón,
Sobrevive a la otra hermosura,
A la que el cuerpo envuelve,
Y entonces sabrá lo que de verdad siente,
Y esa persona quedará prendada
De ese corazón puro y confiado,
Porque se habrá quedado prendada,
De esa hermosura que nunca muere,
La del corazón…,
Porque la hermosura del corazón,
Siempre es la misma y nunca miente.