Te imagino con los ojos llenos de brillo, con esas pupilas radiantes que demuestran alegría y se ilusionan al anhelar un universo ideal donde poder expresar nuestro amor, sin disimulo ni reparar en meditar sobre el qué dirán.
Te presiento tomando de mi mano, la esperanza de reanudar mi vida con flores nuevas junto a ti cada mañana, y la alegría de tenerte despuntando con el sol, para cambiarle las intensiones a la lluvia, que ha venido pretendiendo destruir todo a su alrededor.
Me percibo siendo feliz contigo y olvidando lo moribundo de mis recuerdos y lo herida que está mi alma, esa que yace perdida y no encuentra el camino a casa.
¿Cómo será amarte?
Si con tu voz ya estoy muerta, rendida, si con tus ojos me desconciertas, si tu respiración es mi delirio y es tu sonrisa mi esencia.
Cómo será recorrer a tu lado un camino que aún para mi es incierto, pero me llena de esperanza y me motiva a sacar mi mejor ropa y vestirme con esas ilusiones frescas, renovadas, porque tu amor, me acaricia el alma.
Alguien dijo; quien no arriesga, no gana, ni pierde. Yo estoy decidida a limpiar mi tristeza con tu presencia, a reemplazar tu soledad por mi compañía.
Quiero plantar bellas ilusiones en tu delicado corazón y desdibujar lo gris en tu vida, para pintarte con mi acuarela de amor.
Yo me arriesgo, y si gano o pierdo, ya es otro cuento…
¿Qué dices?