Tratar de buscarle el lado gracioso a lo que tememos, además de agudizar nuestra inteligencia, reduce el estrés. Ya lo dijimos: el sentido del humor es una medicina gratuita pero poderosísima. ¡Qué sería de nosotros sin ella!
El uso que hoy le daremos es emplearlo cuando tengamos en perspectiva una situación que nos estresa: un examen, una entrevista, una discusión… el reto o cambio que sea.
¿Cuántas veces hemos estado preocupados por algo, lo hemos pasado fatal y, tiempo después, hemos sido capaces de reírnos de ello? Algunas experiencias así ha habido, ¿verdad?
Pues, lo que podemos hacer en esos momentos tensos es añadir el humor por anticipado. Quizás lo encontremos haciéndonos preguntas como, por ejemplo:
¿Cómo puedo ver la situación de manera distinta? ¿Qué tal si me imagino una parodia?
¿Hay algo divertido en este asunto? ¿Alguna ironía? ¿Alguna coincidencia graciosa?
¿Qué nombre chistoso le pondría a esta situación?
Si tuviera que elegir una banda sonora para ese momento, ¿cuál sería?
De acuerdo. Son tonterías. Pero te aseguro que uno ve las cosas de modo distinto cuando las mira con sentido del humor y eso ocurre porque tomamos distancia respecto a ese problema que nos tiene agobiados.
Al salirnos del drama y el miedo no estamos ignorando nuestra responsabilidad. Sólo nos liberamos de esa tensión, de la angustia que no nos deja pensar con claridad.
¿Qué? ¿Te apuntas a oxigenarnos diariamente con unas gotitas de humor?
http://tusbuenosmomentos.com/2012/09/mira-retos-con-humor/