Cambiar, mejorar, avanzar, lograr nuevos objetivos… Todo eso está muy bien, pero el camino ha de comenzar una vez que se acepta la realidad. Y para comprender y aceptar la realidad has de mirar en tu interior.
El punto de partida es conocerte, aceptarte y ser tú mismo.
Después de esto, una vez en paz, puedes decidir hacia dónde va tu vida.
1. Sé honesto contigo
Hay gente alrededor que te dice cómo debes ser, qué te tiene que gustar y porqué.
La honestidad contigo mismo comienza cuando decides decirte la verdad, averiguando cómo eres realmente, qué quieres y porqué, sin la opinión contaminada del exterior.
2. Quiérete tal y como eres
Así, sin más. Quiérete con todas tus miserias y virtudes.
Cuanto más dejes de basar tu autoestima en la opinión que tienen de ti los otros, más libre vas a ser.
3. Sé auténtico
Ser tú mismo supone menos estrés que intentar encajar en el perfil adecuado en cada momento y lugar.
Menos estrés, menos sufrimiento, menos preocupaciones…
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Lo difícil de todo esto es que hace falta valor, pero ese valor se va ganando a medida que se practican cada uno de los puntos.
Ese valor te dará la fuerza y la determinación para cambiar, mejorar o reinventarte en el sentido que tú quieras.
Basado en: New Year, Be You.