El gran problema que tienen las personas a día de hoy que no encuentran la felicidad, es que no miran lo que tienen en la actualidad, no valoran nada, no los disfrutan, no lo saborean, buscan constantemente cosas nuevas y diferentes para creer que con eso se la pasan bien, pero una vez que eso acaba ó se termina, otra vez vuelve el vacío interior, el bajón anímico y comienza una nueva búsqueda por algo nuevo, con lo cual la ansiedad se convierte en la gran protagonista.
Por ejemplo, el agua caliente es algo normal, pero se le da un valor transcendental cuando te quedas sin ella unos días en invierno, ó también no tener problemas de salud es algo que pasa inadvertido, la mayoría no se para a decir “estoy feliz porque no tengo problemas de salud”, pero cuando tienes una simple gripe valoras lo importante que es estar bien. Pues así pasa con todo, tienes un montón de cosas fantásticas que a día de hoy te las toma como normales, pasan por inadvertidas, pues si comienzas a sentir gusto y admiración por ellas, empezarás a valorar mucho más todo.
Cuando escucho hablar a las personas me doy cuenta si valoran el trabajo de los demás como el suyo, porque sino te valoras a ti mismo y a tu vida es imposible que valores la labor de los demás, ya que no tienes el hábito de la admiración y observar lo extraordinario en una acción ordinaria, porque no te resuena nada, la rutina y la desidia te tienen atrapado, con lo cual desde esa perspectiva de vida, todo se hace muy difícil.
La mayoría de las personas viven sus días de vida, añorando las cosas y personas que ya no tienen y deseando constantemente lo que no tienen y nunca tendrán, en vez de valorar a sus seres queridos y lo que tienen en el momento actual de sus vidas.
Las personas que irradian energía, felicidad, placer, ganas de vivir, si las observas bien, valoran tanto lo suyo como lo demás, se deleitan con pequeños detalles y le causan admiración, cosas simples como la de tomarse una ducha de agua caliente por la noche después de una jornada agotadora ó compartir un simple café con una persona que le transmite el título de un buen libro y reciben esta recomendación como un niño con juguete nuevo.
Es el valor añadido lo que provoca el efecto de extraordinario y eso debes aprender a verlo, porque te permitirá recuperar la capacidad de asombro que tenías cuando eras niño, además esto te hace escapar de la desidia, lo rutinario y la negatividad.
Te doy otro ejemplo, en un acto tan simple como regalar un libro, de acuerdo a la forma que emplees en entregarlo, anunciarlo ó comunicarlo lo puedes convertir en algo extraordinario, entiendes lo que quiero transmitirte, no hace falta cosas impresionantes, de otro mundo para hacer cosas extraordinario, en lo diario, en tus acciones puedes hacerlo y observarlo, sólo depende de tu ACTITUD.
Es muy importante valorar tu vida, ver lo necesarias que son las tareas y trabajos de los demás, desde el barrendero hasta el arquitecto, el trabaja en una planta de montaje de coches, los que cortan la hierba del parque al que vas, todo es necesario e importante, por eso cuando te des cuenta de todo esto y lo apliques, tu vida habrá dado un paso de gigantes hacia la felicidad.
Para terminar te dejo dos preguntas para que reflexiones:
¿Cuál es el sentido y el valor de todo lo que haces en tu vida? .
¿Qué elementos hay hoy en tu vida que la hace realmente extraordinaria?.
http://gerant05.wordpress.com/2012/04/03/buscar-lo-extraordinario-en-lo-ordinario/