Nemesis CO-CREADOR@
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| Tema: El caso del Rubicón Jue Oct 18 2012, 19:47 | |
| Como no lo sabemos todo, a veces ocurren cosas para las que no disponemos de explicación plausible y, en esos casos, nosotros solemos optar por la conspiración antes que por el milagro o la explicación paranormal. O dicho de otro modo: es más plausible que un grupo de gente haya decidido cometer un delito y conspirar para ello que tener que suponer que una nave extraterrestre interviene en los hechos. Sabemos que las conspiraciones existen, aunque muchas de las que se manejan por ahí sean inventadas, pero no hay pruebas hasta la fecha de que las abducciones sean una posibilidad real. En ese sentido, uno de los casos más curiosos de los que hemos tenido noticia es la extraña desaparición y posterior reaparición del buque Rubicón, el 22 de octubre de 1944. El barco desapareció en lo que se ha dado en llamar Triángulo de las Bermudas (ya hablaremos de eso otro día) y volvió a aparecer más tarde delante de las costas de Florida, sin pasajeros a bordo. Solamente se encontró un perro famélico, que fue analizado de varias maneras para poder resolver el misterio, pero no hubo manera de obtener de él más información que el hambre que tenía y la ausencia de venenos químicos o situaciones similares que explicasen la muerte o desaparición del resto de ocupantes del buque. Como dato curioso, cabe destacar que el barco, según su cuaderno de bitácora, había permanecido hasta el 26 de septiembre en el puerto de La Habana, y desde esa fecha no había más anotaciones. La falta de botes salvavidas sugería que la tripulación se había marchado precipitadamente. Cuando por alguna razón la tripulación se va del barco es sumamente extraño que no se lleve a los perros u otros animales que haya a bordo. La tripulación del barco no volvió a aparecer nunca, y aunque hay quien apunta a que fueron secuestrados por extraterrestres interesados en nuestra comunicación oral y que por eso no les interesó el perro, es más fácil pensar en que los hechos fueron protagonizados por piratas o cualquier otro tipo de delincuentes y que el perro se escapó de ellos para esconderse en alguna bodega donde, obviamente, nadie se molestó en buscarlo. Conclusión: Se trata de un casi civil y penal sin resolver, lo que puede considerarse una conspiración en sentido estricto, es decir, un acuerdo delictivo y oculto como pueda ser un plan para cometer un atraco. La necesidad de interrogar al perro, único testigo, no dio muchas facilidades precisamente a los agentes de la Guardia Costera norteamericana. Podría confirmarse que se trató de una abducción por extraterrestres interesados en la comunicación oral humana si en el futuro se constatara que los extraterrestres hablan español con acento caribeño. Disculpen los lectores, pero no he podido evitarlo. http://www.conspiracion.org/ | |
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