Hoy y siempre usted mismo elige el papel de ganador o de perdedor, de avanzar o retroceder.
Usted gana cuando ama su trabajo, se compromete y va más allá de lo que le piden.
Usted pierde cuando hace todo de mala gana, es pasivo y se refugia en la culpa y las excusas.
Usted es un ganador si aprende de los errores y se levanta de cada caída con el ánimo resuelto.
Usted es un fracasado si ve todo oscuro y se deja tentar por el perfeccionismo o el conformismo.
El ganador fortalece las coincidencias, lima las discrepancias y busca lo que une, no lo que divide.
El perdedor dramatiza los hechos, acentúa los conflictos y por doquier siembra desaliento y negatividad.
¿Cuál es su papel? Sincérese y elija irradiar luz. Recuerde que su vida depende de su actitud, no de la realidad.