LA MAGIA DEL AMOR….
El amor es un sentimiento súbito que, como magia, inunda el cuerpo entero. Pero también es alegría, compartir, dar… Y un montón de cosas más. Hablemos del amor en esos términos más racionales y exactos.
En estos días estuve leyendo en Internet una interesante meditación de la especialista argentina Natalia Fuente, con quien coincido cuando afirma que “amar es un acto de voluntad”.
Dice que “enamorarse no requiere de ningún esfuerzo, sólo pasa; pero amar de verdad va más allá de un sentimiento, implica conciencia y acción”.
Añadiendo otros elementos, la mítica del amor ha sembrado de sueños irreales la relación de pareja. De vez en vez, escriben muchachas y mujeres anhelando el gran amor, el único amor verdadero que no acaba de llegar. Y es que si la meta trazada es muy alta, ningún hombre alcanzará a ella.
El amor, sencillamente, se construye. Muy importante para que crezca y se mantenga, primero que todo, es proponérselo y decidir ser camaradas en la vida. Pero esto tampoco cae del cielo, sino es algo que hay que edificar día a día, para mantener y desarrollar una sana relación de pareja.
Si el amor dura o no para siempre, depende en verdad de las personas involucradas en la relación, que del flechazo de Cupido. No obstante la química que se establece entre la gente, a pesar de la atracción fuerte que puede haber, no se envejecerá al lado de esa pareja, si no hay un interés marcado de permanencia.
Quien no trabaja esto con esmero y esfuerzo constante, sintiéndose y sintiendo juntos, y validando que la unión tiene mucho sentido, no pasará las pruebas del tiempo junto a esa otra persona, que al principio le pareció tan especial.
Solo lo que tiene valor para una, se atiende con esmero. Y el hecho mismo de cuidar la relación, por las dos partes, ya que es una tarea de dos, garantiza un clima de crecimiento porque están interesados en un plan común.
No es posible una receta que franquee las puertas de la felicidad. Pero sí hay pautas, normas básicas importantes de convivencia que ayudan a las personas en ese sentido. Veamos las que propone la especialista consultada:
Elementos del amor duradero
Para que el amor dure por largo tiempo deben estar presentes varios elementos claves, como:
Compromiso. El amor crea responsabilidades con la otra persona y resulta imprescindible crear un compromiso de estar ahí para el otro, en cualquier circunstancia.
Comunicación. ¿Cómo conocer a alguien si no hablamos con sinceridad o si no sabemos escuchar? La comunicación es vital para el amor, para mantenerla hay que aprender a escuchar al otro, compartir nuestros sentimientos y emociones y no juzgar ni censurar al otro.
Confianza. La confianza es un regalo invaluable que cada uno da, pero que si alguna vez se traiciona es muy difícil recuperar. Es importante procurar hacer sentir cómodo y seguro al otro y que se establezca un lazo fuerte de confianza.
Respeto. El respeto dentro de una relación debe ser una constante. Nunca, bajo ninguna circunstancia, la pareja debe faltarse al respeto.
Complicidad. Una pareja debe ser también un cómplice, no sólo un compañero.
Libertad. La vida en pareja no significa pasar las 24 horas del día juntos. Hay que dar un espacio para la intimidad, y además hacer cosas cada uno por su lado, como disfrutar algún pasatiempo, hacer ejercicio, pasar un rato con las amigas, en fin, hay que tener tiempo para una misma.
Desarrollo. Una buena relación permite a cada uno tener un desarrollo tanto personal como de pareja. No se debe menospreciar la importancia de compartir objetivos y establecer metas que los ayudarán a crecer como personas.
Noviazgo. Una de las claves del amor duradero es prolongar el noviazgo después del matrimonio, y preocuparse por conquistar a la pareja con pequeños detalles cada día.
Vida íntima. La sexualidad, aunque no lo es todo en una relación, deber ser disfrutada por los dos. Es importante procurar que continúe la atracción física que sienten y lograr una vida sexual placentera.
En estos días estuve leyendo en Internet una interesante meditación de la especialista argentina Natalia Fuente, con quien coincido cuando afirma que “amar es un acto de voluntad”.
Dice que “enamorarse no requiere de ningún esfuerzo, sólo pasa; pero amar de verdad va más allá de un sentimiento, implica conciencia y acción”.
Añadiendo otros elementos, la mítica del amor ha sembrado de sueños irreales la relación de pareja. De vez en vez, escriben muchachas y mujeres anhelando el gran amor, el único amor verdadero que no acaba de llegar. Y es que si la meta trazada es muy alta, ningún hombre alcanzará a ella.
Fuente:
http://mujeresintimidades.blogcip.cu/