(Elogio de la sensualidad desde la inteligencia: toda una filosofía de vida)
“El placer es una creación humana, un arte delicado para el cual, como para la música o la pintura, es necesaria una sensibilidad.”
“El amor no es un depósito, sino un flujo; no un estanque, sino una corriente. El amor sólo existe en movimiento y se genera saliendo, no al acumularlo dentro de uno mismo. Por eso, los que dicen que aman sin ser correspondidos y que acumulan amor en espera de sacarlo un día están acumulando una obsesión, neurosis o manía, pero no amor; porque el amor sólo se hace en movimiento, como una corriente de fuego que recorre el cuerpo y que sólo entra cuando sale; si se cierra la salida se detiene la circulación y tampoco puede entrar.”
“El arte de vivir consiste en la habilidad de ver la llama; alcanzar los momentos intensos en que las cosas, mil veces vistas, se transforman, como tocadas por un soplo de amor, en seres esplendorosos que sonríen y desvelan sus significados secretos. Otras veces la llama alumbra el quieto silencio dorado del amor, cuando el tiempo se para y la belleza huidiza descansa a nuestro lado. Cuando aparece la llama, las cosas grises de la experiencia banal se rodean de auras; la llama viene de fuera y prende dentro: es inspiración, emoción, amor. Los significados secretos de las cosas sólo se abren ante esta llama; el misterio de la vida sólo se penetra con ella.”
“Amar es irradiar, comunicar. … El amor es una energía vital que sale del cuerpo en forma de vibraciones. … Para el que la recibe, esta irradiación es una impresión placentera de estar muy bien al lado de aquella persona; para el que la irradia, el acto de irradiar eleva su estado de ánimo, de modo que las cosas y actos normales adquieren profundidad e intensidad.”
“El amor es una irradiación emocional que, cuando se produce, transforma el estado interior tan profundamente que las percepciones subjetivas de lo exterior quedan alteradas. Cuando aparece el amor, los actos más triviales adquieren un significado fuerte, los momentos fluyen teñidos de intensidad, ninguno amorfo, cada uno brillando con color diferente; la sensación de estar vivo adquiere una dimensión de profundidad intensa, como si las irradiaciones amorosas vitalizaran la materia. Cuando dos amantes están juntos, flotan más que andan, intuyen más que ven, se miran más que hablan; los dos han entrelazado sus irradiaciones, trenzando un campo unificado de vibraciones que les envuelve como una nube perfilada por los rayos del sol. Entonces se atraviesa el espejo: los instantes se transfiguran y el espacio desnuda a los objetos para que revelen sus significados secretos, llenos de energías vitales. Todas estas increíbles metamorfosis suceden por la llama del amor.
“La felicidad no viene desde fuera, volando sobre el éxito y las posesiones, a posarse en el corazón, sino todo lo contrario: la felicidad va de dentro afuera, sale como energía irradiada por el corazón y se posa sobre las cosas, transformándolas y ennobleciéndolas con el brillo del amor humano. El mundo exterior es cotidianamente el mismo, pero se ve gris un día y otro color de rosa; sólo ha cambiado el estado de ánimo. Todo está en la mente y el corazón que son los dos cristales con que se mira. La mayoría de las personas son infelices y están inquietas, porque no usan el corazón para disfrutar de las cosas, sino que usan las cosas para regocijar el corazón.”
Sobre la inteligencia (sexto sentido):
“La única manera de prolongar el placer es pensar sobre él, es decir, representarlo: de ahí la enorme importancia de la inteligencia y la memoria en el ejercicio de la sensualidad.”
“De la sensación al sentimiento hay dos intervenciones de la mente: interpretación y evaluación, por las cuales configura y valora, introduce un gestalt y un juicio. Cuando esto sucede, de la pura sensación pasamos al sentimiento que perturba el cuerpo: aumenta la secreción de adrenalina, el pulso del corazón se altera, así como la distribución de sangre a las partes del cuerpo, cambia la respiración, suspende actividades digestivas, aumenta los hematíes en sangre, con lo cual se manifiesta exteriormente como palidez, sonrojez, palpitación, temblor o espasmo. Cuando tal agitación perturba la concentración e interfiere el pensamiento la llamamos emoción.”
“La mente, por sus capacidades inmateriales, es suprasensorial, a merced a la memoria acumula reservas de placer – recuerdos de buenos momentos y esperanzas de otros- para hacer llevadera la adversidad. El cuerpo vive el presente envuelto en sensaciones, pero la mente recuerda y espera, y además puede seleccionar el objeto de su atención. En este uso discriminador de la mente consiste la buena vida.”
Sobre el gusto:
“El gusto es el más íntimo de los sentidos, funciona desde dentro, hay que meterse materialmente la cosa para degustarla. … El sex appeal se hace íntimo en el sabor.”
Sobre el tacto:
“El arte del tacto es el roce en todas sus formas, preferiblemente de lengua y yemas digitales. Hay que afinarse hasta llegar a sentir las estrías de las huellas digitales de la persona amada… Conviene entrenarse palpando cosas agradables como un terciopelo de seda, una piel de gato, un pétalo de magnolia, un ágata, el plumón de perdiz, el polen de mariposa, el agua tibia, la miel, el talco, hasta hacer juegos malabares con pompas de jabón. …El estremecimiento convierte al cuerpo amado en un arpa sensible y armoniosa, sensual y sonora que tañemos con fruición con todos los elementos táctiles a nuestro alcance. … El tacto nos emociona por presión y temperatura; el roce une ambos al ser una presión lateral que genera calor y por eso es tan agradable, ya sea en su modalidad suave que recorre la piel como una brisa cálida o en su forma frenética que abrasa una zona.”
Sobre el olfato:
“El olor es decisivo en el acto sexual. … Los seres humanos emiten feromonas que los demás captan. … El olor no depende sólo del perfume, sino de su combinación con la transpiración de la piel que lo lleva; es el olor de fondo del cuerpo lo que seduce irresistiblemente y causa adicción. … Para no atrofiar el olfato hay que salir al campo, bosque y playa, respirar los aromas, el aire salobre del oreo marino, el húmedo ahumado del sotobosque otoñal, y, por encima de todos, el suave aroma de la vida, ese olor dulce y vigorizante de la yerba cuando asoma levemente su verdor, acabada de nacer.”
Sobre el oído:
“La música es el lenguaje de las emociones, como la poesía, y actúa directamente sobre el estado de ánimo. … La música templa el alma y da energía al cuerpo.”
Sobre la vista:
“Su método de adiestramiento es contemplar obras maestras (lienzos, obras arquitectónicas,…). … En el erotismo cuenta mucho la vista, no sólo la belleza del rostro y del cuerpo, sino de la vestimenta, y más es así cuanto más al interior se llega. … El acto de desnudar por 1ª vez a la persona amada es una de las cosas más sobrecogedoras del mundo..”.
Autor del libro: Luis Racionero