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| Las Amazonas | |
| | Autor | Mensaje |
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Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:31 | |
| Las Amazonas eran un pueblo de solo mujeres descendientes de Ares, dios de la guerra y de la ninfa Harmonía. Se ubicaban a veces al norte, otras en las llanuras del Cáucaso, y otras en las llanuras de la orilla izquierda del Danubio. En su gobierno no interviene ningún hombre, y como jefe tienen una reina. La presencia de los hombres era permitida siempre que desempeñaran trabajos de servidumbre. Para perpetuar la raza se unían con extranjeros, pero sólo conservaban a las niñas. En la mitología griega, una nación de mujeres guerreras con quienes los griegos combatieron a menudo. La historia de las Amazonas probablemente se originó en una variante reiterada en muchas culturas respecto de una tierra tan remota que superaba los conocimientos geográficos griegos. Los cuentos comenzaron a acumularse. Según quien fuere el relator, vivían al sur de Rusia, cerca del Mar Negro, en África o por muchas otras partes. La palabra estaría formada por el prefijo negativo am, falta de y mastos, senos. La historia cuenta que a las niñas se les amputaba un seno o se las ataba con cueros muy tensos para impedir el desarrollo de uno de los senos, facilitando así el uso del arco y la flecha. Muchos estudiosos niegan esta idea. La leyenda de las Amazonas mezcla mitología, tradición e historias muy antiguas. Según los investigadores, estas tribus capturaban hombres para forzarlos a convivir con ellas hasta que quedaban embarazadas. Luego los mataban o expulsaban de sus tierras. Los hijos varones eran muertos o devueltos a sus padres y las mujeres, conservadas para mantener la cohesión del conjunto. Varios héroes griegos debieron enfrentarse a las Amazonas: Belerofonte, que primero debió matar a la Quimera, un monstruo mitad león mitad dragón con cabeza de cabra que echaba fuego, que en sus ratos de ocios se atragantaba con rebaños enteros de ovejas. Belerofonte montó al maravilloso caballo Pegaso, alado y volador, y enfrentó a la bestia. La mató rápidamente. Famoso por su hazaña se le encargó enfrentar a las Amazonas y nuevamente el héroe hizo estragos. Estas prodigiosas aventuras despertaron celos entre sus vecinos y se organizaron para matarlo. Pero, otra vez, Belerofonte los pulverizó. Poderoso e invencible (suponía él), montó a Pegaso, batió sus alas y se elevó a la búsqueda del cielo de Zeus. Allí terminaron sus hazañas. Otro episodio. La novena tarea de Hércules fue quitarle el cinturón a Hipólita, reina de las Amazonas. Tuvo éxito, pero Hipólita murió al enfrentarlo. Teseo, que lo acompañaba, se apoderó de Antíope, la hermana de Hipólita, y la raptó. Sobrevino la furia de las Amazonas que atacaron Atenas aunque perdieron en el intento. Como aliadas de los troyanos, tomaron parte en la defensa de Troya, donde su reina, Pentesilea, fue muerta por Aquiles luego de que la aguerrida muchacha matara a varios guerreros griegos. Las Amazonas adoraban a Artemisa (Diana para los romanos), diosa de la caza, hija de Zeus, hermana de Apolo. Se la asociaba con la castidad, la vida salvaje, la independencia de criterio y la guerra. En 1540, los españoles comandados por Francisco de Orellana (1490-1546), encontraron en las selvas al norte de Brasil, tribus de mujeres guerreras que combatían con fiereza al lado de los hombres. Los conquistadores dieron su nombre al río Amazonas. El infortunado Orellana habría de morir cuando su barco zozobró y él se ahogó abrazado en las aguas de dicho río. En un mapamundi del siglo XIII, las Amazonas aparecen como guerreras famosas en cuya provincia hay dos castillos y tierras pobladas de extraños animales. En sus bosques abundan los pájaros fosforescentes cuyas alas alumbran la noche. El cronista de Magallanes, Antonio Pigafetta, que acompañé a su jefe en la extraordinaria hazaña de circunnavegar el globo terráqueo, sostiene que las Amazonas habitaban la isla de Ocoloro, al sur de Java y sólo eran fecundadas por el viento. El maestro colombiano Germán Arciniegas (1900-1999), transcribe un texto del navegante español Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1490-1557):”Hacia el noroeste habitan y tienen muy grandes pueblos, unas mujeres que tienen mucho metal blanco y amarillo. Los asientos y servicios de sus casas son todos de esos metales. Su reina es una mujer. Muy cerca, se encuentra una nación de pigmeos. El relato parece ubicarlas en alguna parte del Paraguay. Lo cierto es que las Amazonas formaron parte de los tiempos, de las magias y las fantasías. En el idioma castellano, la palabra amazona define a una mujer alta y fuerte. También la que monta a caballo y un papagayo de América. El río Amazonas, el segundo más largo del mundo (6300 kilómetros), cruza el norte de América del Sur y desemboca en el océano Atlántico. Se origina en la confluencia de los ríos Ucayili y Marañón al norte de Perú. Es considerado el río más caudaloso de la Tierra. En su curso no aparecen cascadas ni obstrucciones, lo que facilita su navegabilidad. Entre sus puertos más importantes están Iquitos, en Perú; Belem y Manaos, en Brasil. Amazonas es el área tropical más grande del mundo con una superficie de siete millones de kilómetros cuadrados,. reserva ecológica fundamental del planeta Tierra. Se extiende desde el grado 2 latitud norte al 16 latitud sur y desde el océano Atlántico hasta los Andes. Fuente Consultada: Abuelo es Verdad? de Luis Melnik - Sitio Web: www.Solonosotras.com y Sitio Web Oficial | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:44 | |
| ¿De dónde procede el nombre «Amazonas» después de todo?
Bien, no está tan claro.
En la lengua persa antigua, el sánscrito, parece que existió la denominación «uma soona», que se acerca a la noción de «Hijo de Uma», donde «Uma» es el nombre de una diosa lunar (?). Igualmente, es verosímil que existiera una palabra del antiguo armenio que sonase parecido y que significara «Mujer-Luna».
En algunas vasijas griegas, se dibuja a las Amazonas con unos escudos en forma de luna e incluso los griegos las ponían bajo la protección de Artemisa, diosa de la caza y de la Luna. Por similitud fonética, pudieron copiar de este extraño pueblo la denominación «uma soona» como «amazona».
Como en griego antiguo se corresponde aproximadamente con «sin pecho», debieron de encontrarlo muy agudo. Y podríamos tener aquí otra posible explicación (no comprobada) para la leyenda: las guerreras Amazonas tenían la costumbre de amputarse un pecho. | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:45 | |
| ¿Qué duración en el tiempo debemos suponerles a las Amazonas? Alrededor de un milenio es el espacio que podemos suponer con una cierta seguridad para la existencia de las Amazonas. Al menos, éste es el lapso en que aparecen en los relatos antiguos. Se supone que la guerra de Troya tuvo lugar sobre el 1200 a. C. Homero nos informa en su Ilíada sobre Pentesilea, la princesa de las Amazonas, que encontró la muerte en la guerra. El siguiente encuentro de los griegos con las Amazonas se sitúa en torno al año 700 a. C. En esta ocasión las guerreras avanzaron hasta Atenas y combatieron con Teseo, que había secuestrado a Antíope en mitad de su propia ciudad. Alejandro Magno sometió Asia Menor en la batalla de Isos (333 a. C.), donde conoció a Talestris, la reina de las Amazonas. http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es02.html | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:45 | |
| ¿Cuándo podemos suponer que vivieron las Amazonas? En este caso estamos forzados a referirnos a las pruebas que proporcionan las fuentes historiográficas, ya que no hay hallazgos lo suficientemente claros. Lamentablemente, muchos de los trabajos de los escritores antiguos han desaparecido. Se habla de Temiscira, situada a orillas del Termodonte, como ciudad de las Amazonas. Se puede suponer que ambos se encuentran en Anatolia del norte, en la costa sudeste del Mar Negro. Así, Lisias dice que vivían «a orillas del río Termodonte, que corre hacia el Ponto Euxino (el Mar Negro)». Pero Pausanias afirma que las Amazonas vivían «en la zona de las montañas del Cáucaso extendiéndose hacia el Mar Hircanio (Mar Caspio)». http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es02.html | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:46 | |
| ¿Cómo vivían las Amazonas? De nuevo, hemos de remitir a las fuentes historiográficas. La primera indicación la encontramos en Lisias, que atestigua: «En tiempos antiguos, las Amazonas, hijas de Ares, habitaban cerca del río Termodonte, que corre hacia el Ponto Euxino (Mar Negro). Eran el único de todos los pueblos de su alrededor que portaban armaduras de hierro y fueron las primeras en montar a lomos de los caballos, por lo que tomaban a sus ignorantes enemigos por sorpresa y apresaban a los fugitivos o escapaban de sus perseguidores. Por su valor se les consideraba más bien varones que de sexo femenino. Tanto parecían superar a los hombres en su espíritu de lucha que su naturaleza no les causó desventaja alguna». Estrabón realiza unas afirmaciones un poco más explícitas: «Según se dice, las Amazonas también habitaron las montañas de Albania (¡que nadie lo confunda con el estado moderno de Albania!). Teófanes, que tomó parte en la campaña de Pompeyo y llegó al país de los albanos, dice que los geles y los leges, pueblos escitas, vivían entre las Amazonas y los albanos. Y que allí el río Mermadalis fluye justo en el medio entre estos pueblos y las Amazonas. No obstante, otros, entre ellos Metrodoro el escéptico e Hipsícrates, a quien tampoco falta experiencia en las mencionadas regiones, dicen que las Amazonas vivían cerca de las fronteras de los gargarios en las cumbres septentrionales del Cáucaso, llamadas "Montañas Ceraunias"». «Las Amazonas pasaban el tiempo aisladas y ocupadas arando, sembrando, plantando, pastoreando sus rebaños y, sobre todo, criando caballos. Las más valientes de entre ellas se dedicaban a cazar a caballo y a ejercitarse en las artes de la guerra». «A todas les era amputado el pecho derecho de niñas, para que pudieran usar su brazo derecho con más facilidad en todo, especialmente para lanzar la jabalina. También empleaban el arco, la espada y un escudo ligero, y preparaban cascos, ropas y cinturones de piel de animal. En primavera, celebraban dos meses, cuando ascendían las montañas vecinas que las separaban de los gargarios. Siguiendo una costumbre antigua, los gargarios también se reunían allí, hacían sacrificios juntamente con las Amazonas y se unían con ellas para procrear. Lo hacían con gran cautela y a oscuras, con discreción, un gargario un Amazona. Cuando se quedaban embarazadas, volvían. Las Amazonas se quedaban con las hembras, pero los niños eran entregados a los gargarios para que los criasen; todo el que recibía un niño se lo quedaba como si fuera suyo a pesar de la incertidumbre de su origen». http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es02.html | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:48 | |
| ¿Hay pruebas de la existencia de las Amazonas? Hasta la fecha, ninguna investigación arqueológica ha sido capaz de asegurar sin dudas la existencia de las Amazonas. Este pueblo nómada, como es obvio, no dejó tras de sí asentamientos o edificaciones permanentes que pueda rescatar la pala de un arqueólogo. Solo la mención recurrente en las obras de los historiadores antiguos proporciona una base a la hipótesis de que estas guerreras existieran en realidad. Para pesar nuestro, han desaparecido muchos de los testimonios contemporáneos originales. Sólo encontramos citas breves de testimonios anteriores sobre los que se ocupan los estudiosos e historiadores cuyos escritos nos han llegado. Hay también dibujos antiguos en las magníficas vasijas griegas conservadas. Una y otra vez, encontramos mujeres con armaduras, mujeres guerreras que combaten con hombres. Hallazgos arqueológicos Solamente encontramos una investigación arqueológica de peso que demuestre la existencia de sociedades matriarcales en este tiempo y en esta parte del mundo: La arqueóloga californiana Dra. Jeaninne Davis-Kimball inspeccionó cincuenta túmulos, entre 1994 y 1995, en la frontera kazaja cerca de la ciudad de Pokrovka al sur de Rusia. Contenían esqueletos de mujeres, enterradas con sus armas, lo que sugiere que el relato de los griegos antiguos puede tener una base real Unos nómadas, conocidos como saurómatas, solían enterrar a sus muertos en este enclave alrededor del 600 a. C. Después, sobre el 400 a. C., los sármatas, otra tribu nómada, quizá relacionada con los saurómatas, usaron las zonas de enterramiento de Pokrovka. Por lo general, las mujeres solían ser enterradas con artefactos más variados y numerosos que los hombres. Siete tumbas de mujeres contenían espadas y dagas de hierro, puntas de flecha de bronce y piedras para afilar las armas. Otras mujeres estaban enterradas con elementos sagrados o familiares que parecían corresponder a su ocupación en vida. Algunos estudiosos han defendido que las armas encontradas en las tumbas de mujeres respondían a una motivación puramente ritual, pero los huesos cuentan una historia diferente. Las piernas arqueadas de una niña de trece o catorce años denotan que en vida montó a caballo; una punta de flecha doblada que se encontró en el cuerpo de otra mujer sugiere que había muerto en batalla. Estoy obligado a agradecer a la Dra. Davis-Kimball por su amable permiso para citarla en mis páginas. http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es03.html | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:49 | |
| Las Amazonas y la Guerra de Troya Por supuesto, una querella por una mujer fue la razón de la guerra entre griegos y troyanos. Y a pesar de que Homero describe la guerra en detalle, las Amazonas son mencionadas como un motivo menor. Sólo he podido encontrar dos citas: «… y vi la turba de guerreros frigios, dominadores de veloces caballos, hombres de Otreo y el divino Migdón, que acampaban a orillas del Sangario. Yo, su compañero que me contaba entre ellos, el día que llegaron las Amazonas, iguales a los hombres». «"Y ésta", así dijo (Aquiles), "ha sido la batalla más dura entre hombres que jamás he visto". Y por tercera vez derrotó a las Amazonas semejantes a varones…». Pero más tarde, Quinto de Esmirna hace un relato completo de la aparición. He aquí un resumen: La guerra llevaba estancada desde hacía tiempo, en ambos bandos se lamentaban por las muchas bajas. El mejor guerrero de Troya, Héctor, había muerto a manos de Aquiles quien, a su vez, había perdido a su amigo íntimo, Patroclo, por lo que estaba desconsolado. Completamente descorazonados, los troyanos se fueron a cubrir detrás de las murallas de la ciudad esperando un milagro. Y el milagro se hizo realidad encarnado en Pentesilea, la princesa de las Amazonas, y sus doce acompañantes. Cuando entraron en la ciudad a lomos de sus corceles, con brillantes armaduras y armas en ristre, una cierta esperanza pareció apoderarse de los ciudadanos sitiados. Quinto lo exalta con exceso: Y ahí llegaron las doce, y cada cual parecía una princesa hambrienta de guerra y feroz batalla; cada una tenía su fama bien ganada, pero servía a Pentesilea, que sobresalía por encima de todas. Igual que entre las estrellas del ancho cielo brilla en su trono por encima de todas la Luna. [...] A la derecha, a la izquierda, en todas partes se apiñaban los troyanos y se congregaban para ver maravillados a la hija de los dioses guerreros que nunca se cansan, a la virgen con armadura sólo comparable a dioses, puesto que en su cara brillaba una belleza, una gloria temible. Con una sonrisa atractiva; debajo de sus cejas, lucían unos preciosos ojos, como estrellas que miran de través, y relucían sus mejillas con la púrpura de la castidad, derrochaba una gracia que no era terrena unida al atrevimiento en la batalla. También se mencionan los nombres de las doce acompañantes: Clonia, Polemusa, Derinoe, Evandra, Antandra, Bremusa, Hipótoa, Harmótoa, Alcibia, Derimaquea, Antíbrota y Termodosa. Sin embargo, Pentesilea no era feliz. En una cacería en casa había errado un lanzamiento con la jabalina y había matado a su hermana Hipólita. Le corroía la conciencia y esperaba aplacarla con una empresa de calibre y audacia. Quinto de Esmirna lo pone negro sobre blanco: Y más adelante su belicosidad la condujo a limpiar de la lacra de las siniestras muertes su conciencia y a conciliarse mediante el sacrificio a las terribles Eríneas, que violentas por la hermana muerta justamente estaban acosándola invisibles: para siempre habían de seguir de cerca los pasos de la pecadora, no hay escapatoria de la cólera de las diosas. Sin embargo, en Troya florecía la esperanza. Príamo, el rey de la ciudad, mandó celebrar un banquete en honor de Pentesilea. Ninguno esperaba de esta bonanza otra cosa que rechazar a los atacantes griegos mar adentro, al sitio del que venían. Con sumo cuidado, a la mañana siguiente, Pentesilea se enfundó la armadura y eligió sus armas: se puso unas glebas de oro, un cinto del color del arco-iris y su espada en una vaina de plata y marfil. El casco estaba tocado con una melena de cabellos dorados, por lo que, con la brillante armadura puesta, era similar al destello del más alto de los dioses. En la mano izquierda llevaba dos jabalinas además del escudo, en la derecha una alabarda bien afilada. A lomos de su caballo de guerra, regalo de los tracios, había dejado atrás la ciudad en dirección a la confusión de la batalla, que habría de ser su primer -y último- encuentro con los griegos; los troyanos la seguían por miles como las ovejas siguen al carnero. Los griegos no podían creer que los troyanos pudieran volver al ataque tan poco tiempo después de la muerte de Héctor, su héroe, y repusieron sus defensas con tardanza. Igual que un torbellino fueron contra ellos Pentesilea y sus Amazonas; y contrarrestaron sus primeras oleadas. Entonces cayó la primera de las Amazonas. Clonia fue la primera en morir, después fue Bremusa. Una tras otra fueron perdiendo la vida en el tumulto. Pero los griegos también sufrieron amargas pérdidas, Pentesilea estaba luchando como una leona y los guerreros griegos caían a su alrededor como las espigas de maíz con la guadaña. Sin embargo, Pentesilea buscaba al más fiero de los guerreros griegos, cuya jabalina atravesó a Héctor y a manos del cual habían caído tantos héroes troyanos hasta entonces: Aquiles, el hijo de Peleo, el centro del ejército griego, la fuente de su fuerza. Pero se había quedado con Áyax llorando ante a la tumba de su amigo Patroclo y nada sabía del ataque de los troyanos. Los barcos de los griegos casi estaban ya al alcance los de los troyanos, que amenazaban con lanzar las víctimas a las llamas, con lo que no habría lugar para súplicas ni retiradas. Entonces, Áyax oyó el alboroto y se lo hizo notar a Aquiles. Los dos se pusieron las armaduras a toda prisa y corrieron al campo de batalla. Nada podría haber reforzado más la moral de los griegos en ese momento. Pentesilea atacó a Aquiles, pero sus dos jabalinas salieron escupidas del escudo y de las glebas. Mandó a sus camaradas que se defendieran de la Amazona. Le arrojó el dardo que había puesto fin a la vida de tantos y tan nobles guerreros. Acertó a Pentesilea por encima del pecho derecho y la traspasó. Sus últimas palabras fueron: «¡Ay! ¡Quiero vivir!». http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es05.html | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:52 | |
| Las Amazonas en Atenas ¿Qué sucedió para enfrentar a este pueblo nómada, las Amazonas, 500 años después con los griegos y, concretamente, con Atenas? Las leyendas pueden darnos algunas pistas. Heracles como héroe, en una ocasión… El sexto trabajo de Heracles era arrebatar el cinturón a Hipólita. Era la reina de las Amazonas, que vivían a orillas del Termodonte; era un pueblo poderoso en la guerra que hacía gala de virtudes varoniles. En ese momento, Hipólita había conseguido el cinturón de Ares como premio a su preponderancia sobre las demás. Sin embargo, Heracles tenía la obligación de hacerse con ese cinturón para entregárselo a Admete, la hija de Euristeo, que se había encaprichado de él… Cuando arribó al puerto de Temiscira, Hipólita fue a verlo, le preguntó qué quería y le prometió que le entregaría el cinturón. Pero Hera, siempre celosa de Heracles, bajo la apariencia de una Amazona, difundió el rumor de que el extranjero había venido a secuestrar a la reina. En seguida, las Amazonas atacaron el barco a lomos de sus caballos. Heracles, al ver que venían armadas, sospechó que lo habían traicionado, mató a la reina y le arrebató el cinturón. Después de someter a las Amazonas, él, que era invulnerable gracias a la piel del león de Nemea, marchó para Troya. … y Teseo en otra Plutarco escribe: En relación con su (de Teseo) viaje al Ponto Euxino (Mar Negro), Filócoro y otros escriben que había viajado junto con Heracles, que le había ofrecido sus servicios en la guerra contra las Amazonas y que había obtenido a Antíope (la Amazona) como premio a su valor. Pero la mayoría, y entre ellos Ferécides, Helénico y Heródoto, escribe que emprendió el viaje años más tarde que Heracles al mando de una flota y que capturó a la Amazona -una historia más verosímil, ya que no hay ningún pasaje donde se diga que ninguno de sus acompañantes capturase una Amazona. Bión añade que recurrió al engaño para capturarla y que tuvo que huir; mientras que las Amazonas, según escribe, se habían dirigido normalmente a los hombres y de ninguna manera habían tratado con descortesía a Teseo cuando arribó a sus costas, sino que le habían enviado presentes. Pero invitó a Antíope, que había llevado los presentes al barco, se hizo a la mar y la secuestró. En este punto parece que hay discordancias en la Historia de Grecia Aunque el siempre bien considerado Platón afirme que: «El relato de cómo (los atenienses) rechazaron a las Amazonas y a otros invasores que atentaron contra nuestra patria […] es una historia que no podemos contar en tan poco tiempo…». Sacaremos algo más de tiempo para ella. Por una parte, fue el gran héroe Heracles quien luchó por primera vez con las Amazonas, por otra, fue el ateniense Teseo quien propició un conflicto. Teniendo en cuenta que en ese tiempo Grecia estaba compuesta de ciudades-estado independientes (asociadas y enfrentadas unas con otras), es fácil de imaginar que quien contase la historia en Tebas, Atenas, Mecenas, Esparta o Corinto habría de hacer protagonista al héroe de su ciudad y que las generaciones siguientes tendrían que devanarse los sesos para descubrir quién fue el héroe de la primera original. Este dilema es patente en Plutarco (escritor de época romana: 46-120 d. C.), que extrae su conocimiento de fuentes antiguas y está tan en duda como nosotros. Pero dice: «Hemos de sorprendernos de que cosas que ocurrieron hace tanto tiempo se describan de modo tan diferente». El gazpacho de nombres lo deja bien a las claras. En un caso, la Amazona secuestrada es Hipólita, en el otro Antíope. Pero he aquí el relato de cómo las Amazonas atacaron Atenas. Las Amazonas en Atenas Plutarco nos cuenta lo que encontró sobre la incursión de las Amazonas contra Atenas revisando escritos anteriores. Los acontecimientos se remontan en el tiempo hacia el año 700 a. C., cuando Teseo había «aplacado» las ciudades del Ática y había puesto las bases para el surgimiento de Atenas Ése fue el motivo del ataque de las Amazonas al Ática, que, en definitiva, no fue una empresa sencilla ni «propia de mujeres». Ya que es imposible que acampasen en mitad de la ciudad y que luchasen a orillas del río Pnyx, cerca del templo de las Musas, sin que antes hubieran conquistado los territorios circundantes y haber alcanzado la ciudad sin oposición. Es un hecho cierto y confirmado que acamparon en la ciudad, como lo demuestran los nombres de los lugares que siguen existiendo y las lápidas y monumentos de quienes murieron en esa batalla. Cuando los dos ejércitos se hallaron frente a frente, siguió una larga espera y la duda de cuál de los dos atacaría primero. Al final, se adelantó Teseo después de haber hecho un sacrificio a la diosa del Miedo según le había aconsejado un oráculo. Sucedió en el mes de Bedromio (agosto), en que los atenienses celebraban hasta ese día la festividad de Bedromia. Clidemio, deteniéndose al detalle, escribe que el ala izquierda de las Amazonas se dirigió al lugar que todavía hoy se llama Amazonio y que la derecha se puso en marcha hacia el Pnyx, cerca de Crisa, y que este ala se encontró con los atenienses, que salían de detrás del templo de las Musas. Las tumbas de quienes murieron en esta acción se pueden ver en la calzada que lleva a la puerta del Pireo, en la capilla del héroe Jalcodonte. Los atenienses fueron obligados a retroceder y retirarse al templo de las Furias. Llegaron refuerzos del Paladio, el Ardeto y el Liceo, que atacaron el ala derecha y la empujaron hasta las tiendas en una acción en que fueron muertas muchas Amazonas. Al final, después de cuatro meses, se hizo la paz por mediación de Hipólita (puesto que así llaman los historiadores a la Amazona que se casó con Teseo, no Antíope); aunque otros escriben que murió por una flecha de la Amazona Molpadia cuando luchaba en el bando de Teseo y que se erigió en su honor la columna del templo olímpico. Esta pequeña maravilla la historia está un tanto confusa entre los acontecimientos después de tanto tiempo. Además, se dice a la vez que las Amazonas heridas se trasladaron en secreto por orden de Antíope a Calcis, donde muchas se repusieron gracias a sus provisiones, pero las que murieron fueron enterradas en el llamado Amazonio. Es obvio que la guerra acabó con una paz, tanto por el nombre de la plaza de cercana al templo de Teseo se llama Horcomoium por el juramento que hicieron allí como por el sacrificio que se celebraba en la víspera del festiva del Teseo en honor de las Amazonas. Los habitantes de Mégara enseñan un lugar donde están enterradas muchas Amazonas en el camino del mercado al llamado Rhus, donde se levanta un edificio romboide. Hay informaciones de que otras murieron cerca de Queronea y fueron enterradas en un arroyo antes llamado Termodonte, después Hemón. Además, parece que el paso de las Amazonas por Tesalia no fue sin resistencia, puesto que hay monumentos cerca de Escotisa y Cinoscéfale. Hasta aquí, todo lo que vale la pena contar de las Amazonas. El autor de La Teseida discurre sobre la resurrección de las Amazonas, sobre cómo se venga Antíope de Teseo por haberla rechazado y haberse casado con Fedra, e invade la ciudad con un grupo de Amazonas; no se puede demostrar nada más allá de la poesía y la ficción. Sin embargo, es cierto que Teseo se casó con Fedra, pero fue después de la muerte de Antíope. Tuvo de ella un hijo que llamaron Hipólito o, como escribe Píndaro, Demofón. Hasta aquí los hallazgos de Plutarco. http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es06.html | |
| | | Nemesis CO-CREADOR@
Desde : 09/01/2009 He aportado : 24878
| Tema: Re: Las Amazonas Lun Sep 17 2012, 04:53 | |
| Las Amazonas y Alejandro Magno Por última vez, encontramos a las Amazonas en contacto con Alejandro Magno. Y en esta ocasión la historia no trata de sangre y batalla, sino… ¡de amor! Esta vez, nuestro informador es Diodoro Sículo: Cuando Alejandro volvió a Hicarnia, se le acercó la reina de las Amazonas, que se llamaba Talestris y mandaba sobre los territorios entre los ríos Fasis y Termodonte. Era de una excepcional en belleza y fuerza física, y su valor era muy admirado entre sus compatriotas. Dejó el grueso de sus fuerzas en la frontera de Hicarnia y apareció acompañada por trescientas amazonas completamente armadas. (Si creemos en la existencia de Talestris y sus Amazonas y que hubieran llegado a sus oídos informaciones sobre Alejandro, no parece extraño que viajaran desde el Termodonte en el Mar Negro a través de los valles de los ríos Fasis y Caro, y por el Mar Caspio. Entonces, habrían cruzado la tierra de los mardos, entones sometida, y habrían alcanzado a Alejandro en Hicarnia.) Él había probado con sus gestas que era un hombre sobresaliente y ella superaba a todas las mujeres en fuerza y valor, por lo que era natural que la descendencia de tan excelsa pareja superase en grandeza a todos los mortales. La idea complacía al príncipe, que accedió a su deseo y la atendió durante treinta días. Después, la honró con hermosos presentes y la envió a su tierra. Desafortunadamente, nunca se materializó el éxito esperado de este encuentro. Talestris murió poco después en un enfrentamiento con tribus vecinas. http://www.gilians.de/amazonen/html_es/amaz_es07.html | |
| | | | Las Amazonas | |
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