Además de terco, galanteador y celoso, el taurino aprecia una buena comida. Por eso una invitación a cenar puede ser el comienzo de un buen romance. Entre una mujer gordita y una flaca, el taurino generalmente suele elegir a la más rellena. Además ser puntual, puesto que ellos detestan esperar, aún cuando tengas una buena disculpa.
Al tratar de seducir a una taurina será mucho más fácil si poseés condiciones materiales suficientes como para garantizarle el confort y la estabilidad. En caso contrario usá tu encanto y bastante romanticismo para seducirla.