Muchas personas fracasan porque sus “expectómetros” han expirado. Una vez tuvieron sueños, pero ahora tienen dudas. El futuro se veía brillante, pero ahora se ve borroso. Los mejores días por venir se han nublado por los amargos días del pasado. Si esto te ha sucedido, busca revitalizar tu “expectómetro” adoptando los siguientes principios:
1. Tu vida debe estar influenciada por tus expectativas, no por tu experiencia. No seas prisioner@ de problemas pasados, no digas: “Lo intenté aquella vez y fracasé”, ¡es un error creer que las cosas nunca cambian! Olvida tus fallas pasadas y comienza a extender tus expectativas para mañana.
2. Tu vida debe ser influenciada por tus expectativas, no por los ejemplos ajenos. Todos tenemos a alguien a quien admiramos y sentimos impulso de imitarlos, pero no debemos olvidar que ellos también son humanos y son susceptibles de fracasos tal como nosotros. Inspírate, pero encuentra la motivación y la fuerza dentro de ti.
3. Tu vida debe ser influenciada por tus expectativas, no por tus estados de ánimo. Las decisiones no deben ser tomadas en momentos de “marea emocional” alta o baja (que son factores muy inestables en tu vida). Mantén la disciplina para conquistar tus estados de ánimo, y razona.
Recuerda que tus expectativas se basan en lo que esperas llegar a ser algún día. ¡Sueña, actúa, y se te dará!
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