Autor: Francisco Giménez
Crear la consciencia de la prosperidad es algo por lo cual la mayoría de las personas buscan libros o Cd´s, con la finalidad de ayudarse un poco en como mantener una energía armónica con el dinero y de que manera poder generar mayor abundancia para su vida.
El tema de la prosperidad, ha sido discutido mucho en los últimos tiempos, existen gran cantidad de versiones y descripciones de este tema, sin embargo cada día hay más confusión, originándose esta, debido a que realmente no existe una formula mágica para alcanzar la prosperidad y que para cada persona el nivel de prosperidad es diferente.
Yo defino a la prosperidad como un triangulo, con tres lados iguales, el amor, la salud y el dinero, para ser realmente prósperos, estos lados deben se absolutamente iguales en tamaño, lo que es decir, poseer la misma cantidad de dinero, de amor y de salud.
¿Que cantidad?
Esto es estrictamente personal, es la cantidad con la que se esta satisfecho, es cuando se alcanza el estado perfecto en el cual nada sobra ni nada falta.
El primer concepto que debemos comenzar a asimilar, probablemente sea el más difícil de todos, este dice que en el Universo hay una sola fuente, todo lo que tenemos proviene de ella. Esa fuente es infinita, abundante, permanente e incondicional y nos provee absolutamente de todo lo que anhelamos y necesitamos. Esa fuente es Dios.
El primer error que solemos cometer es creer que nuestro trabajo es la fuente de nuestros ingresos. Al hacerlo así, limitamos la idea de fuente a aquel monto que nos proporciona dicho trabajo. Toda nuestra “suerte” económica dependerá entonces del progreso de la empresa a la cual pertenezcamos y a su vez de nuestro progreso dentro de la misma. Sin embargo si empezamos a comprender que la fuente que nos provee de todo es una sola, Dios, y esta nos suministra todo de una manera abundante, nuestra percepción cambiará.
Debemos reconocer que de alguna manera le hemos dicho a la fuente (Dios) que nos provea el dinero por ese camino (trabajo actual), pero hoy mismo debemos comenzar a expandir nuestro pensamiento, sabiendo que Dios tiene infinitos caminos para proveernos de lo que pidamos.
Otro de los aspectos que deseo mencionarles hoy, es la manera como pensamos, que no es más que la forma en la nos programamos constantemente.
Imagine que hoy va al mercado, y le parece que todo esta absolutamente caro, por lo cual lo piensa, y probablemente también lo comente con otras personas. Ese sencillo comentario que aparentemente funciona como una queja, no es más que un absoluto reconocimiento de que a usted el dinero no le alcanza, de que se encuentra en una situación de escasez en la cual hasta ir al supermercado se convierte en una odisea para estirar el poco dinero que tiene.
Piense en esto por un momento y se dará cuenta que es así, y cada vez que se queje, cada vez que comente el alto costo de la vida, lo que hará es afirmar y reafirmar su escasez. De esta manera, nunca podrá salir de ella, porque constantemente piensa en ella. En otras palabras, usted la creo y la continúa re-creando constantemente.