¿Alguna vez has trabajado muy duro para conseguir algo? ¿Cómo te sientes al conseguirlo? ¿Todavía lo tienes? ¿Quieres otro? ¿Podrías obtenerlo? La fuerza de voluntad es un motivador muy poderoso, sin embargo, como seres de ritos los seres humanos encontramos en ellos maneras de materializar nuestros objetivos. Aquí te comparto un pequeño ritual para fijar metas y cumplirlas.
Primero decide qué es lo que quieres conseguir y escríbelo en papel. Cada vez que leas tu objetivo, cierra los ojos y visualiza cómo te sentirás cuando lo consigas. Ojo, si no estás en un estado de paz al leer tus metas, si tu mente está pensando en otra cosa, no será tan efectivo o lo asociarás con lo que sea que ocupe tus pensamientos en ese momento.
Un ritual para crear un hábito
¿Sabes cómo configurar tu reloj despertador para levantarte en la mañana? Si tu respuesta es afirmativa, entonces estoy segura de que también puedes fijar y alcanzar cualquier meta que desees.
Voy a compartir con ustedes un poco de truco sencillo que puedes utilizar para lograr tu objetivo. Este pequeño ritual te ayudará a construir objetivos específicos para ir modificando las áreas de tu vida que no te gustan.
El ritual, en este contexto, es algo que se hace cada vez antes de leer tus metas. Todo lo que necesitas hacer es hacerte el hábito de poner tu despertador e inmediatamente levantarte cuando suene. No aprietes el botón snooze. Lo que estamos haciendo aquí es entrenar la mente para responder a tu voluntad. Después de unos días comenzarás a despertar antes de que suene la alarma.
Cuando ya estés despierta, levántate y mientras de vistes para hacer tus actividades, repasa tus metas en la mente, empezando por las más grandes y terminando con los objetivos específicos para ese día. Antes de irte a la cama, repite este ejercicio y visualiza las metas cumplidas como globos que revientas, y quédate con lo que te falta por cumplir.
Esto es algo que debes incorporar a tu rutina diaria. Si no lo haces así no será tan efectivo o perderás el enfoque de tus metas. La perseverancia es tu principal herramienta. ¡Tú puedes!
Escrito por: Tnut