No puedes a lo que otros quieren de ti. La sociedad, la familia, los amigos, el ser amado no conocen lo que uno debe hacer.
Sólo uno sabe y sólo uno puede hacer lo que es justo para sí mismo. Comienza ahora, tendrás que esforzarte mucho... Tendrás que sobrepasar muchos obstáculos. Tendrás que soslayar sus prejuicios.
Pero puedes lograr cuanto desees, si te esfuerzas de verdad lo suficiente. Comienza ahora mismo y vivirás una experiencia diseñada por ti y para ti. Y así podrás amar tu vida. No podemos vivir tratando de responder a los requerimientos de los demás.
No podemos estar pendientes de las necesidades de todos... No podemos tratar de responder a lo que los demás esperan de nosotros. No podemos hacer lo que los demás pretenden que hagamos. Debemos ser auténticos, sinceros con nosotros mismos: Ser !
Sólo nosotros conocemos nuestras propias necesidades, y somos los verdaderos protagonistas de nuestra historia. Amar la vida significa también amarnos y respetarnos, asumirnos, tratar de ser mejores personas cada día no porque así lo quieren los demás sino porque somos nosotros los que deseamos crecer, cambiar, evolucionar.
Amar la vida es diseñar nuestras propias experiencias y en el diseño poner lo mejor de nosotros... lo más auténtico... Sólo porque nosotros lo deseamos así y porque reconocemos que somos los artífices de nuestro propio destino, de nuestra propia vida.
Amar la vida... ¡Qué importante! ¿no?
Con sus obstáculos, con sus problemas, con sus días grises, negros y blancos. Siempre. En la alegría y en la tristeza, en el mejor momento y en el peor.
Estamos vivos. Tenemos vida. Aprendamos a amarla desde ahora y para siempre... En tu reloj mira la hora y comienza ya... No pierdas tiempo...