“El hombre solo no será capaz de llegar muy lejos. La mujer sola simplemente será un estanque de energía sin posibilidad alguna de movimiento dinámico. Cuando ambos están juntos son complementarios. Ninguno está por encima del otro. Los complementarios jamás están arriba o abajo, son iguales. Juntos conforman un todo, y juntos pueden crear una santidad que no resulta posible para ninguno por separado…
El hombre y la mujer, juntos, moviéndose de manera positiva, son un todo. Y la verdadera pareja y hay muy pocas parejas verdaderas, es una en la que cada uno se ha unido con el otro de una forma positiva. Si ambas partes son conscientes del hecho de que se trata del encuentro de opuestos, de que no hay necesidad de convertirlo en un conflicto, entonces es una gran oportunidad para comprender y asimilar el punto de vista totalmente opuesto. De esa manera, la vida de un hombre y de una mujer, juntos, puede convertirse en una hermosa armonía…
Siempre que dos personas se encuentran, se crea un mundo nuevo. Su simple reunión le da vida a un nuevo fenómeno, que antes no existía, que nunca había existido. Y a través de ese nuevo fenómeno ambas 'personas' son modificadas y transformadas. Vosotros creáis la relación, pero dicha relación también os crea a vosotros.
Si nuestras relaciones con las personas contienen la gran comprensión de que al otro habría que concederle una libertad total para que pueda seguir siendo lo que es, quizá con cada momento se pueda revelar más y más belleza. Haced que el amor de la gente sea libre, haced que la gente no sea posesiva. Pero esto solo puede suceder si … descubrís vuestro ser…”
OSHO (Hombre y Mujer – La Danza de las Energías)
un beso y una linda sonrisa