“Si algo no te gusta, cámbialo; si no lo puedes cambiar, cambia entonces tu actitud, pero no te quejes.”
Maya Angelou
¿Te has dado cuenta cuantas veces al día te quejas, criticas o chismeas?
Nuestros pensamientos crean nuestras vidas, y nuestras palabras indican lo que estamos pensando. El quejarnos hace que nos enfoquemos en el problema, en lugar de en las soluciones. Si nos enfocamos en lo que está mal, en lo que no nos gusta, éso es lo que se seguirá presentando en nuestras vidas. El quejarnos daña nuestra salud física y emocional. Cuando controlamos nuestras palabras eliminando las quejas, críticas y chismes, estamos creando nuestras vidas con intención y atrayendo lo que deseamos.
Will Bowen, en su libro “Un Mundo Sin Quejas”, nos reta a vivir 21 días sin quejarnos, criticar o chismear, y propone un procedimiento muy sencillo para ayudarnos a monitorear y cambiar nuestros pensamientos: El usar una pulsera de hule en alguna de las muñecas, y cada vez que nos sorprendamos quejándonos, criticando o chismeando, cambiemos la pulsera a la otra muñeca, y volvamos a empezar a contar los 21 días. Para este fin, podemos usar una liga en lugar de la pulsera, una moneda, una piedra o cualquier objeto que podamos cambiar de lugar. Lo anterior basado en que los científicos dicen que se lleva 21 días formar un nuevo hábito.
No se debe confundir quejarse con informar a alguien de un error o deficiencia, de manera que ésto se pueda corregir, y el evitar quejarse no quiere decir que tengamos que soportar un mal comportamiento o mala calidad en un servicio. Se trata de desarrollar habilidades de comunicación eficientes y sanas. Se trata de hablar directamente y sólo a la persona que puede llevar a cabo el cambio que buscas. Te has fijado que la mayoría de las personas se quejan con la persona equivocada? Se quejan de la(el) esposa(o) con la(o)s amiga(o)s, del jefe con el(la) esposo(a), o del empleado(a) con lo(la)s amigo(a)s.
La meta de la organización Un Mundo Libre de Quejas, es lograr que 60 millones de personas alrededor del mundo, el equivalente al 1% de la población mundial, acepten el reto de vivir sin quejas, críticas y chismes, lo cual transformaría la conciencia del mundo. Un proverbio ruso dice que si queremos limpiar el mundo entero, deberíamos empezar con nuestra propia casa.
El proceso comienza poniendo atención a lo que decimos, aumentando así nuestro nivel de conciencia. Luego, combinando el monitoreo con la acción física de cambiar la pulsera o liga de una muñeca a la otra, una moneda o piedra de un bolsillo al otro, o un anillo de un dedo a otro, podemos realmente comenzar a ver qué tan a menudo nos involucramos en discursos negativos que no nos sirven, ni a nosotros ni a los demás.
¿Estás dispuesto(a) a participar en este reto? La meta es lograr que durante 21 días consecutivos no cambies la liga de mano. Y el concepto básico detrás de la idea de vivir sin quejarnos, es crear más cosas buenas en nuestras vidas y en el mundo, enfocando nuestra atención y energía en ideas positivas y en la gratitud.
Y el resultado de vivir sin quejarse, criticar o chismear será ¡una vida feliz y extraordinaria! ¿Crees entonces que vale la pena intentarlo? ¡Yo creo que sí!
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