El estrés es un problema que se ha convertido rápidamente en uno de los mayores causantes de problemas de salud en la sociedad moderna. Esto se debe a las múltiples fuentes de presión que vivimos diariamente: familia, trabajo, finanzas y emocionales. Parece que siempre tenemos demasiadas cosas por hacer y muy poco tiempo para hacerlas. Pensando en esto, aquí les presento 5 maneras rápidas de reducir las presiones y llevar la vida de manera más relajada:
Haz ejercicios de relajación, relajarse solía ser algo que nuestros abuelos sabían hacer con facilidad. Hoy en día, debido a nuestro tren de vida, olvidamos cómo hacerlo. Parece ridículo pero es verdad. Muchas veces estamos tan tensos que no sabemos cómo empezar a calmarnos; se puede intentar ver televisión, o leer una revista, aunque distraerse no siempre funciona. Es necesario aprender de nuevo a relajarse, justamente porque hacerlo ya no es parte de nuestra existencia. Generalmente no hay tiempo, y cuando lo hay, no sabemos cómo.
La relajación, al contrario de la flojera —no hay que confundirlas—, trae muchos beneficios para nuestro desempeño cotidiano. Relajarse en forma continua nos permite estar más alerta, más oxigenados, menos desgastados, reparar nuestro sistema nervioso, sobrellevar largas jornadas de trabajo sin acabar en un estrés desgastante, mantener un mejor sentido del humor y renovar la energía, entre otros beneficios. Cuando nos relajamos y hacemos una pausa, respiramos de manera diferente y más profunda, lo que nos ayuda a oxigenar nuestro cerebro y pensar con claridad.
Mantén buen equilibrio en tu vida, duerme lo suficiente, pasa tiempo con la familia, diviértete, lleva una alimentación balanceada. El mantener el equilibrio en todos los aspectos de nuestra vida no solo se refleja en un mejor estado físico, también emocional y mentalmente estaremos en mejores condiciones de afrontar los problemas de la vida cotidiana, con una actitud más positiva, mejor ánimo y mentalidad más abierta.
Haz ejercicio moderado. La actividad física no solo mantiene nuestro cuerpo en mejores condiciones, al igual que el descanso nos ayuda a desintoxicar el cuerpo y mantener nuestra mente más despierta y activa, con lo que nos resultará más sencillo encontrar posibles soluciones a los problemas del trabajo o de la vida personal.
A veces, cuando estamos en medio de una situación estresante nos sentimos sobrecargados y se vuelve difícil encontrar una solución. En estos casos, distanciarse un poco de la situación nos puede dar una nueva perspectiva y encontrar soluciones que antes quizá no habíamos considerado. Si es posible, podemos tomarnos un día libre o un fin de semana, alejarnos del medio en el que normalmente nos desenvolvemos, ir a algún lugar donde sabemos que estaremos tranquilos. Al llegar ahí relajarnos, es recomendable llevar un cuaderno, donde podamos tomar nota de cualquier idea que pudiera surgir. Muchas veces todo lo que necesitamos es alejarnos un poco del problema para tener una visión mucho más clara de él y de sus posibles soluciones. Tomando algún tiempo para relajarnos, estaremos mucho mejor preparados y tranquilos y las respuestas vendrán más fácilmente que cuando estamos sumergidos en el problema y las presiones.
Tomar tiempo libre para ti. Darte de vez en cuando un día para consentirte, donde el personaje central seas tú. Escapar del bullicio y alboroto de la vida cotidiana, de manera que puedas disfrutar de algún tiempo libre de estrés tu solo. Te sentirás realmente bien, y lo mejor es que tus niveles de salud y felicidad mejorarán también. Toma todo el día para ti mismo, algunas sugerencias de lo que podrías hacer son: visitar un sauna o baño de vapor, tomar un baño en un jacuzzi, disfrutar de un ejercicio ligero, y si realmente quieres consentirte ir por un masaje. Puedes ir a un spa para disfrutar de una experiencia increíble. En general, esta excelente y rejuvenecedora experiencia resultará ser un potente eliminador de estrés que deberías tratar de vivir por lo menos una vez al mes.
Los cambios son generalmente fuentes de estrés, date tiempo para encontrar las sensaciones positivas que están vinculados con cualquier cambio en tu vida. En vez de estar estresado por el cambio, recuerda que los cambios siempre suceden, y lo mejor es aceptarlos y buscarles el lado positivo. No hay que resistirse, ya que esto puede provocar que el estrés aumente. Es mejor ver el cambio como una oportunidad de crecimiento. El cambio no debe ser causa de estrés, como reaccionamos ante el cambio es lo que provoca el estrés. Haz todo lo posible para evitar reaccionar de manera negativa, porque al final sólo terminarás dañándote a ti mismo estresándote o preocupándote innecesariamente.
Tómate tu tiempo para relajarte, descansar y hacer lo que te gusta diariamente (por lo menos 1 hora). Relájate, desconéctate del resto del mundo: apaga el teléfono celular y haz lo que más te interesa en ese momento. Es posible que quieras escuchar música, tocar un instrumento, leer un buen libro, o relajarte con un baño caliente y una copa de buen vino. Elijas lo que elijas, haz algo que sea tan relajante que te va hacer olvidar por completo del estrés y las presiones diarias a las que estás sometido. Esto será de gran beneficio para tu salud mental.
Como siempre va a haber cosas pendientes por hacer, necesitas encontrar una manera de llevar una lista de pendientes para que puedas ver que las pendientes se hacen y son terminados. Haz una lista diariamente, de ser necesario con las tareas que requiere cada asunto pendiente y colócalo en un lugar donde lo veas constantemente. Asegúrate de ir registrando los avances, de esa manera todas las tareas que parecen no tener fin se irán completando una a una, y lo mejor de todo, tendrás una referencia para ver qué tan lejos has llegado. Podrías empezar programando un día tratando de completar todos los pendientes que pongas en tu lista sin ningún tipo de interrupciones, al tener un mejor control sobre tus pendientes, el estrés se verá reducido, llevarás record de tus avances y eso será motivante.
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