¿Sabías que aproximadamente el cáñamo tiene 25.000 usos diferentes? Se usa en la industria alimenticia, en la pintura, como combustible, como tejidos para ropa incluso para la construcción. Existen también algunos modelos de coche fabricados con piezas de cáñamo.
Una de las reliquias más antigua de la industria humana consiste en un pedazo de tela de cáñamo, que fue encontrada en la antigua Mesopotamia y data aproximadamente del año 8000 a.C. La pieza más antigua de papel se creó hace 2000 años en China y también se hizo a partir de fibra de cáñamo. En el año 2500 a.C., los faraones lo utilizaron también para la construcción de las grandes pirámides.
El cáñamo era tan importante en la Inglaterra del siglo XVI que el rey Enrique VIII aprobó una ley en 1553 por la que multaba a los agricultores que no podían cultivar al menos un cuarto de acre de cáñamo por cada 60 acres de tierra cultivable de su propiedad. Este vegetal llego a ser tan popular que durante más de 200 años en Estados Unidos, se podían pagar impuestos precisamente con él. Para hacerse una idea se estima que en 1850 había más de 8.300 granjas de cáñamo en los Estados Unidos.
La conspiración de la marihuana
Andrew Mellon se convirtió en el Secretario del Tesoro del presidente Hoover y el principal inversor de Dupont. Nombró a su sobrino político, Harry J. Anslinger, jefe de la Oficina Federal de Narcóticos y Drogas Peligrosas.
Se realizaron ciertas reuniones secretas por los magnates financieros. Como consecuencia de éstas, el cáñamo fue declarado peligroso y una amenaza para sus empresas multimillonarias. Para que su legado permaneciera intacto, el cáñamo debía desaparecer. Estos hombres utilizaron una palabra de la jerga mexicana: “marihuana” y la transmitieron a la población americana.
Manipulación de los medios.
Un bombardeo de los medios de comunicación del “periodismo amarillo” hizo estragos en los años 1920 y 1930. Los periódicos de Hearst empezaron a publicar historias en las que se mostraban todo lo malo de la marihuana. La amenaza de la marihuana comenzó a producir titulares. Los lectores comenzaron a pensar que era la responsable de todo, desde accidentes de tráfico hasta la baja moral de la sociedad.
Películas como “Reefer Madness” (1936), “Marihuana: Assassin of Youth” (1935) y “Marihuana: The Devil’s Weed” (1936) fueron películas propaganda diseñada por estos industriales para crear un enemigo. Su objetivo era ganar el apoyo público para que las leyes anti-marihuana fuesen populares.
Reefer Madness no terminaba con el habitual “The End” (“Fin”). Sino que al concluir la película podía leerse “TELL YOUR CHILDREN” (Cuéntaselo a tus hijos).
En la década de 1930, la gente era tan ingenua que rozaba la ignorancia. La población actuaba como ovejas esperando que los pastores, la gente con poder, les guiasen. No llevaban la contraria a la autoridad. Si una noticia aparecía en el periódico o en la radio, creían que era verídica y no dudaban de ella. Estos transmitieron toda esta información a sus hijos, los que crecieron para convertirse en los padres del baby-boom.
El 14 de abril de 1937, la Ley que aplicaba impuestos altísimos a la marihuana o el proyecto de ley que directamente prohibía el cáñamo fue llevado directamente a los comités de House Ways and Means Committee. Este comité es el único que podía introducir un proyecto de ley en la Cámara sin que fuera debatida por otros comités. El Presidente de Ways and Means, Robert Doughton, era partidario de Dupont. Él aseguró que el proyecto de ley fuese aprobado por el Congreso.
El Dr. James Woodward, un médico y abogado, declaró demasiado tarde en nombre de la Asociación Médica Americana. Él le dijo al comité que la razón por la que la AMA no había denunciado a la Ley de Impuesto a la Marihuana antes fue que la Asociación acababa de descubrir que la marihuana estaba hecha de cáñamo.
En septiembre de 1937, el cáñamo se ilegalizó. El cultivo más útil que se conocía pasó a ser considerado una droga y nuestro planeta lo ha sufrido desde entonces.
El Congreso prohibió el cáñamo porque se decía que su consumo era una importante fuente de violencia. Anslinger, jefe de la Comisión de Drogas durante 31 años, promovió la idea de que los usuarios de marihuana eran extremadamente violentos. Sin embargo, en la década de 1950, bajo la amenaza comunista del Macartismo, Anslinger promulgaba precisamente lo contrario. La marihuana puede apaciguarte hasta el punto que los soldados quieran dejar de pelear.
Hoy en día, nuestro planeta está en una situación desesperada. La Tierra se está asfixiando en la misma medida que las grandes extensiones de bosques tropicales desaparecen. La contaminación, venenos y químicos están matando a la gente. Estos grandes problemas podrían solucionarse si el cáñamo fuese industrializado.
La biomasa natural puede proporcionar todas las necesidades energéticas del planeta que en la actualidad son suministrados por combustibles fósiles. Hemos consumido el 80% de nuestras reservas de petróleo y gas. Necesitamos un recurso renovable. El cáñamo podría ser la solución al alza en los precios del gas.
Fuente: World-Mysteries