Estas dos fotografías que vemos aquí podríamos decir que se tratan de una bella mujer en su juventud y su abuela. Sin embargo, se trata de la misma persona y las fotografías fueron tomadas con pocos días de separación.
Esta joven de Vietnam sufre una enfermedad muy poco frecuente. Nguyen Thi Phoung, afirma que la transformación puede deberse a una alergia extrema al marisco. Nguyen, de 26 años, dice que su cara y su piel envejecieron en el año 2008 pero que no tenía recursos económicos para acudir a un médico. En este mismo mes, médicos dijeron que la revisarían gratuitamente. El marido de Nguyen, el carpintero Thanh Tuyen, insiste en que la historia es verdad y que su amor por su antes bellísima mujer no ha desaparecido.
En público siempre lleva una máscara para esconder su apariencia pero ahora busca la ayuda de los médicos para parar este proceso de envejecimiento. La señora Nguyen muestra sus fotos de novia con 21 años diciendo “era bastante guapa y no tan fea, ¿verdad?”. “Me picaba todo el cuerpo, tenía que rascarme hasta mientras dormía”, señala cuando se la pregunta por cómo empezó todo.
Phoung expone que se auto-medicó ya que ni ella ni su marido, ambos ahora de 33 años, no se podían permitir una visita al médico. Dijo que “después de un mes medicándome los picores se redujeron pero seguía sintiendo un hormigueo por la piel. Después cambié a la medicina tradicional y el hormigueo paró, sin embargo, mi piel se empezó a estirar y a arrugarse”. Nguyen probó más tarde con otro tipo de medicina tradicional para tratar su envejecimiento de la piel, pero no sirvió para nada.
Los médicos explican que el uso prolongado de la medicina tradicional pudo agravar la situación al tratar con corticoides. Estos esteroides aceleran los efectos y también pudieron desencadenar los problemas de la piel produciendo demasiadas células.
La pareja afirma no acordarse no del tipo de medicina que era ni dónde compraban los medicamentos. “Aceptamos que era nuestro destino y en el 2009 cesamos el tratamiento. Ahora llevo una máscara a cualquier sitio que vaya”, dice Nguyen, “tengo la piel de mi cara, pecho y tripa arrugada como si fuera una mujer mayor y como si hubiera dado a luz varios hijos pero no tengo hijos. Este síndrome no ha afectado mi menstruación, ni mi piel, mis dientes, mis ojos o mi mente”.
En el 2010 la pareja emigró a una provincia del sur, al distrito de Binh Phuoc`s Bu Dop, donde alquilan una casa de madera donde el señor Nguyen sigue trabajando como carpintero y Phoung trabaja en una fábrica de frutos secos. Entre los dos ganan menos de 92 libras al mes lo que significa que no se pueden permitir una revisión en un hospital en la ciudad de Ho Chi Minh.
“Me casé con Phoung cuando era una mujer bella. He estado a su lado durante su enfermedad pero nunca he estado asustado”, dice Tuyen, quien afirma que su relación no ha cambiado en nada, “no es fácil hablar de los asuntos maritales personales. Solo entended que la quiero mucho”.
La señora Nguyen por su parte dice que “él me sigue queriendo igual a pesar de estar fea. Con él me siento segura para vivir y trabajar”.
El 2 de octubre los médicos del hospital en la provincia de Ben Tre, dijeron que la examinarían sin necesidad de pagar y que si no encontraban un diagnóstico la enviarían a un hospital dermatológico. Existe desacuerdo acerca de la causa de la enfermedad.
El doctor Hoang Van Minh afirma que podría recuperar parte de su aspecto anterior con un tratamiento médico. La visitó en su casa y expuso que pudo haber sufrido mastocitosis ya que tiene síntomas como picores frecuentes y diarrea. Actualmente no hay cura pero existen muchas medicinas que ayudan a aliviar los síntomas. “Primero hay que tratar sus alergias”, concretó el doctor Hoang. Añadió también que este tratamiento puede restaurar entre un 50 – 70% de su piel y que una terapia con láser podría reducir las arrugas.
El doctor Hoang dice que se deberían llevar a cabo más pruebas para verificar el diagnóstico y descubrir otras enfermedades que pueda padecer.
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