Imagina que te proponen un ejercicio mental, pero que antes se te explicará los pasos a seguir:
1º-Tendrás que viajar al futuro psicológico, osea dirigir tu pensamiento a un hecho futuro.
2º-Allí, en el futuro, deberás imaginar o fantasear con un acontecimiento que debería ocurrir.
3º- Como producto de ese pensamiento-suceso, deberás generar y sentir una emoción de acorde con el hecho.
4º-Como esta emoción está en el futuro psicológico, deberás construir un puente hasta el presente para sentir la emoción aquí - ahora.
y por último ejecutarás este ejercicio, cientos de veces al día.
¿Te parece difícil o complicado? Pues son los pasos que sueles seguir para llegar a "preocuparte por algo" y lo ejecutamos con una increíble e indeseable facilidad. Sin embargo si queremos utilizar el mismo mecanismo u otro similar, de semejante esfuerzo para lograr un cambio psicológico u otra nueva actitud mental, tenemos la impresión de que es muy difícil para nosotros.
Por cierto si rompes alguno de los pasos anteriormente descritos, no podrás preocuparte.
a) La preocupación solo existe sobre hechos futuros, nadie se preocupa por algo que ya se ha resuelto en el pasado. Por lo tanto si sueles quedarte en el presente, no habrá preocupación.
b) Si vas al futuro psicológico pero no fantaseas, o si tu imaginación crea unos pensamientos positivos,pues no hay de que preocuparse, entre otras cosas porque los pensamientos positivos, generan emociones positivas.
c) Otro truco es convertir el futuro en pasado, o sea si en lugar de preocuparte sobre lo que crees que sucederá de aquí a un mes, das un salto hacia adelante, a un año vista con el pensamiento de que ya se habrá resuelto el problema, al hacerlo lo resuelves al dejarlo en el pasado.
¿Te parece todo esto último difícil? Pues eso es lo que hacen las personas, que tanta envidia dan, que no suelen preocuparse casi por nada, eso si , generalmente desde un nivel tan inconsciente como los sufrientes y angustiados tendentes a super -preocuparse.
¡Pensar en ello!
http://manurola.blogspot.com.ar/2007/09/sobre-la-preocupacin.html