¿Te sientes como si estuvieras dando tu cabeza contra la pared una y otra vez? Tratas de alcanzar un objetivo pero parece como que nunca lo logras. Estas luchando detrás de esa meta, pero no avanzas con facilidad. Tú no estás solo. Esta lucha para convertirte en lo que quieres ser, es común en las personas. Lo creas o no, este conflicto se produce cuando uno desea algo pero no tiene muy claro sus objetivos.
Para realizar este cambio debes estar dispuesto a ponerle fin a este conflicto y pasar a tomar acción en tu vida. El éxito depende de tu capacidad para alcanzar y lograr esas metas.
La forma más fácil para despegar de esa vieja actitud es decidir tomar acción sin luchar, ser una persona auténtica y alinearte con tu autenticidad. Esto significa que estas conectado con tu esencia y con tus deseos, que son el fiel reflejo de tu ser interior.
Establecer esta alineación significa que todo tu ser esta de acuerdo con la meta que deseas alcanzar. Por ejemplo, una noche llegas del trabajo a tu casa, estas muy cansado, pero es el día que tienes que ir al gimnasio. Te sientas en el sofá y piensas que te hará bien descargar tu energía, entonces te diriges a cambiarte y vas al gimnasio. Lo que estás haciendo, es convencerte a ti mismo para realizar una actividad física, cuando en realidad, deseabas descansar en el sofá. Esto se llama alineación. Centraste tu idea con tu intención de ir al gimnasio. No te importó lo cansado que estabas porque sabias que una parte de ti conocía de los beneficios que recibirías si estabas alineado entre estos dos elementos.
Para finalizar esta lucha con éxito y lograr los objetivos, todas estas partes deben trabajar juntas en su manifestación. Esto significa que el cuerpo, mente y emociones, deben estar de acuerdo sobre el objetivo. No puede haber dudas, creencias que te limiten o actitudes negativas.
Este es un proceso que se debe llevar a cabo, siguiendo ciertos pasos y comprobar la autenticidad de tus objetivos y alinearte con tus metas.
1. Sientate en silencio. Busca un lugar tranquilo donde puedas sentir serenidad. Tiene que ser un espacio donde te sientas cómodo y seguro. Dedícate unos minutos a reflexionar y calmar tu ser interior, para que te permita ver con claridad cuáles son tus verdaderos objetivos. Ten cerca un papel y un lápiz para anotarlos.
2. Comprueba la autenticidad. Pregúntate si esta meta es apropiada para lograrla en este momento. Si tu respuesta es Sí, entonces pasa a la siguiente etapa. Si tu respuesta es No, revé tu objetivo y busca cual sería la meta más adecuada para ti.
Cuestionarte sobre cuáles son tus verdaderas metas, es conectarte con tus necesidades emocionales, que no sea simplemente una cuestión de supervivencia, es comenzar a tener acceso a tu ser interior.
Si dejas atrás tus deseos mezquinos de tu ego, pasarás a interactuar con tu esencia personal. Esto te dará como resultado que tus objetivos sean verdaderos y más auténticos.
Anota la respuesta que venga a tu mente. Si necesitas más claridad, vuelve a realizar este proceso. Sigue preguntándote hasta que recibas una meta auténtica en tu mente.
3. Busca la alineación. Una vez que hayas definido tu objetivo y sea totalmente auténtico, es el momento de crear tu alineación. Permanece en tu espacio lleno de tranquilidad y confort. Pregúntate si estás dispuesto a alinearte con tus objetivos. El propósito de esta pregunta es descubrir cuáles son las limitaciones que tú mismo te impones. Una vez que te sientas libre de ellas, podrás alinearte con tus objetivos. Si sientes que tus limitaciones no se han esfumado mentalmente, vuelve a realizar los pasos anteriores, hasta que tu mente te permita ver con claridad cuáles son tus verdaderas intenciones de crecimiento personal.
Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Por qué no estás dispuesto a alinearte con tus objetivos?
- ¿Qué te hace falta para estar en armonía con ese objetivo?
Cuando una parte de ti no está dispuesto a alinearse con un objetivo que consideras que es auténtico, puede ser que sea por miedo o por inseguridad de perder esa zona de confort. Esta situación se puede resolver, cambiando tu forma de pensar. Siente que ese cambio es real y tu mente se tranquilizará.
Una vez que alineas tu cuerpo con tu mente y espíritu, tendrás claro tus objetivos y desearás manifestarlos en tu vida. Al completar este proceso, podrás avanzar sin luchar, porque tu bloqueo mental lo has eliminado. El éxito será tuyo.
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