Quizá muchas veces te hayas preguntado: ¿Hasta cuándo voy a seguir sufriendo dolor emocional?, ¿Cuándo terminará esta pesada carga emocional?, ¿Qué tengo que hacer para terminar con mi insatisfacción emocional? La respuesta está en el corazón
Siempre se ha dicho que las emociones están en el corazón, y es verdad, en la disciplina yoguica se dice que el corazón es el centro de todo nuestro sistema energético , se le conoce como el cuarto Chakra (Chakra=rueda o centro de energía) en este Chakra se centran los sentimientos hacia nuestro mundo interior, nuestra reacción emocional a nuestros pensamientos, ideas, actitudes e inspiraciones así como la atención que prestamos a nuestras necesidades emocionales, que lo sanemos es el factor esencial para entablar relaciones sanas con los demás.
Tres pasos para sanarlo:
Ama. Tradicionalmente se ha creído que la inteligencia es más importante que la emoción, mas la verdadera motivadora del cuerpo y la mente humana es la emoción y en especial el amor, pero no el amor que nos vende Hollywood o el que oímos en las canciones populares, es el amor que todo lo da sin recibir nada a cambio, para llegar a este tipo de amor hay que pasar por todo un proceso de sanación emocional
Sana a tu niño herido. El niño herido que hay dentro de cada uno de nosotros tiene mucho dolor proveniente de nuestra niñez y se manifiesta en forma de recuerdos dolorosos, actitudes negativas y en baja autoestima, sin darnos cuenta, podemos continuar actuando dentro de todo esto cuando somos adultos, aunque con otras modalidades. Por ejemplo el miedo al abandono se convierte en celos, y el abuso sexual en sexualidad disfuncional, lo que suele ser causa de una repetición de las mismas violaciones con nuestros propios hijos. Todo esto puede dañar nuestra vida afectiva, profesional y hasta nuestra salud física.
Ámate. Amarte a ti misma implica, primero que nada, cultivar la conciencia de sí. Dentro de ti vive esa niña herida y hay que sanarla por medio de saber dónde se originó, qué pasó allá y entonces y respetar y sacar todos los sentimientos asociados a estos hechos.
Para abordar éstos procesos hay que buscar ayuda profesional, sola es muy difícil ya que no tenemos la objetividad necesaria para lograrlo.
Eloisa Chavarría