¿Sabías que puedes estar atado a recuerdos del pasado y no poder ser una persona feliz y exitosa como quisieras ser, y ni siquiera darte cuenta de lo que te está pasando?
Cuántas veces hemos visto gente que los recuerdos del pasado no les permiten cruzar la barrera, y se encuentran estancados en un mismo círculo año tras año y sólo ven a los demás como se destacan en la vida y surgen de una manera casi misteriosa imposible de descifrar.
Te has encontrado en algún momento en un dilema sin saber cómo resolver porque no entiendes lo que pasa, o cuando hay una lucha entre lo que quieres y lo que haces, cuando hay molestia, cuando parece que todo se atora y no se puede expandir tu campo de acción, pero tu meta es alcanzar tus metas tienes sueños grandes y luchas por lograrlos y no te das por vencido, eso es correcto y la acción es la fuerza motriz para alcanzar tus sueños.
Pero hay personas que traen recuerdos del pasado que los tienen herméticamente arraigados en su mente y no permiten que nadie toque esa parte que ya es sagrado para ellos.
Cuáles son esos recuerdos que no te permiten pensar de otra manera y levantarte erguir tu cabeza y hacerte paso para buscar una nueva vida o forma de vida, que te den fuerza y valor para salir adelante como cualquier persona con
Será que te marcaron tus progenitores con su estilo de vida que llevaban, o posiblemente el lugar y el ambiente donde te criaste, los maestros, los vecinos, las costumbres, la cultura lugareña, o la religión te practicas, todos estos son factores que marcan a una persona positiva o negativamente, marcándoles muchas veces para siempre a esa condición.
Si tus recuerdos que te hacen revivir los momentos tristes que pasaste, y piensas que ellos tienen la verdad absoluta, es momento de desprenderte, de arrancar esas ideas tales como: tu eres pobre porque así te dijeron que es bueno vivir pobres para agradar o servir a Dios y este es el peor error que se puede escuchar de mucha gente. Dios no te creo para que vivas en esa condición. Todas esas ideas como: “Somos pobres estamos enfermos, vivimos en un barrio humilde y no hay oportunidad para nosotros ese es nuestro destino vivir en la miseria, nuestros gobiernos no nos ayudan y no podemos salir de esta miseria, todos venimos de una familia pobre y así seguiremos, y eso nos toco.”
Estas y otras expresiones parecidas son las que te tienen mirando al piso y resignado a esa forma de vida, pero te digo la verdad. Estas equivocado, esos son cargas y recuerdos aniquiladores de sueños y propósitos. Si un recuerdo te causa sufrimiento y no te permite continuar hacia adelante, muévete, rompe con esas ligaduras, porque eso no es tu destino. Dios preparo cosas grandiosas para ti.
Alinéate con el propósito espiritual, deja que fluya, que en poco tiempo podrás ver que la bendición.
Disuelve tus malos recuerdos y piensa positivamente que estas destinado para las alturas y no te esclavices con recuerdos del pasado.
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