Jamás Permitas Abusos

Nunca permitas a un abusador ser parte de tu vida, no vale la pena.

Sabias que el abuso se da porque tú lo has permitido, no permitas abusadores a tu lado y tampoco permitas ver abusar a otros y quedarte sin hacer nada.

Cuantos abusos existe porque tú lo permitiste la primera vez. El abusador llega hasta donde tú lo permitas, si te enfrentas desde un principio y haces valer tus derechos te darás cuenta que el abusador o la abusadora no es más que un simple cobarde que si tu levantas la cabeza él o ella inmediatamente lo baja.

No más al abuso permitido, por miedo, por interés, por decepción, o por que asi lo aprendiste de los demás o quizá de tus propios padres.

Mujer, no te dejes esclavizar por un par de dólares que te ofrece el abusador, tu naciste para amar y no ser esclava, y amar conlleva paz, felicidad, gozo y bienestar compartido ¿por que sufrir? Si esa persona no es capaz de hacerte sonreír, tampoco vale la pena para hacerte sufrir!

Tu cuerpo es la morada del espíritu y merece ser tratado como un cofre especial y cuidado como el joyero más apreciado.

Hombre, no permitas abusos por saber menos, o por no cumplir con los caprichos de ella, el abuso no es justificado por ningún motivo.

No des ocasión para que tu nombre sea pronunciado por gente que lo hace despectivamente, jamás desperdicies tu tiempo con gente que nunca invertirá su tiempo en ti.

No permitas gritos ni insultos, por un extraño que no creció contigo, el único grito que debes escuchar es del amor; vales tanto que Dios se tomo el tiempo para hacerte perfecta y perfecto como ninguna otra criatura sobre la faz de la tierra, te hizo único y única que no hay otra persona exactamente como tú.

No permitas que las paciones ilícitas te transporten a un mundo irreal, lo único real es tu pareja que está comprometido y comprometida a pasar el resto de su vida a tu lado dispuestos a superar juntos todo obstáculo que se presente.

Jamás permitas que tus pies vayan en pos de la persona que siempre vive huyendo de ti, nunca dejes que te humillen en nombre del amor, y jamás cometas la imprudencia de engendrar un hijo de una criatura que nunca tendrá un padre.

Nunca permitas que a tu hijo o tu hija sea abusado en ningún sentido por tu pareja que ni siquiera es su verdadero padre o su madre, ellos te tienen sólo a ti y si tu le das la espalda, ¿a quien acudirán ellos?

Jamás vivas con la expectativa de que va a cambiar si no está haciendo nada para que eso ocurra, y nunca le concedas una oportunidad más día tras día, convirtiendo eso en un círculo vicioso.

Levántate con valentía y recuerda que la vida es corta y es para vivir y no para sobrevivir, disfrútalo a lo máximo siendo la persona respetada, querida y admirada por todos los que te rodean, no almacenes penas y rencores que solo te resten felicidad.

Se feliz sin abusos y sin abusar a los demás; eso es vivir, eso es disfrutar de la vida, eso es ganarse el amor y el respeto de otros y no tratar de conseguirlo a la fuerza.

Di NO al abuso de tu jefe, de tu pareja, de tus maestros, ni siquiera de tus padres, di no a los abusos y excesos de comidas malsanas, no al alcohol, no a la droga, no al sexo ilícito. Cuida tu vida, cuida tu cuerpo, cuida tu mente, cuida tu corazón, cuida tu persona, sed un ejemplo a los demás, di no a las amistades que corrompen tus principios.

Jamás permitas abusos en tu casa y nunca abusaras tu de ellos, el abuso destruye el autoestima, crea una secuela de consecuencias que más tarde es difícil superar, el abuso siembra rencor, amargura y venganza por parte del abusado y finalmente termina en desastre; el corazón queda lesionado y se convierte en victima de los abusadores o en un abusador mas.

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