En la vida siempre tenemos necesidad de tomar decisiones, las oportunidades como las situaciones amenazantes son obligatoriamente ocasiones para la toma de decisiones. Lo que nos lleva a evaluar las alternativas y opciones, con sus ajustes y compromisos, con el fin de prever resultados y consecuencias, que por supuesto serán en un porcentaje mínimo, ya que las cosas cambian constantemente.
Todo tiene sus pro y sus contras y en este proceso de evaluación solemos encontrar las razones para estar indecisos y ansiosos, postergando una decisión que puede bloquearnos un buen presente y un maravilloso futuro.
Existen muchas razones por la cual no nos atrevemos a tomar decisiones y darle respuestas a tantos de nuestros problemas. Las decisiones importantes pueden cambiar nuestra vida y no podremos decir que fueron buenas o malas hasta pasado un buen tiempo, siempre habrán cosas que sacrificar y evaluaremos así las perdidas y las ganancias, en pro de nuestro bienestar personal, no existen soluciones mágicas, aún cuando mantengamos la esperanza, en ocasiones solo demoramos nuestras decisiones.
Una de las razones que nos mantiene indecisos es el miedo al fracaso, porque tenemos el mal habito de enfocarnos en los pensamientos negativos y posibles derrotas, debemos cambiar el enfoque, tener fe, todo tiene un riesgo y un costo, pero nuestro cerebro es poderoso, todo aquello en lo que pienses se materializará y esa es la razón de ser positivos, por eso debemos elegir pensamientos de amor, de confianza, de alegría y éxito. Si sabemos con precisión lo que queremos, debemos automotivarnos y tener iniciativa, pero ser congruentes es vital, ya que por momentos sabemos lo que queremos, pero sabemos que no nos conviene, entonces, decimos una cosa pero queremos otra, o simplemente sentimos temor a no ser aceptados por nuestras decisiones. Por eso es valioso evaluar los posibles resultados positivos y negativos, resolviendo nuestros conflictos internos de lo que queremos y lo que nos conviene, no podemos adivinar el futuro, pero tampoco necesitas razones para hacer lo que tu quieres.
Debemos aprender a generar alternativas, desafiar nuestras limitaciones, si queremos nuevos resultados, necesariamente debemos cambia el enfoque y la actitud, con grandes dosis de voluntad, renuncia a la actitud de sabelotodo, se humilde ante la aspiración de convertirte en el constructor de tu futuro, siempre hay cosas que aprender y que cambiar, ten presente siempre a donde quieres llegar, el objetivo jamás debemos perderlo.
Siempre habrá tensiones y podremos descontrolarnos, pero debemos estar prestos a experimentar todas las sensaciones con la conciencia de que tenemos el control solo de lo que sucede dentro de nosotros, no de lo que pasa fuera y que tenemos el poder de elegir como sentirnos y como actuar en cada circunstancia.
Samantha Ferrer