Tal vez miramos hacia arriba con temor pues alguien muy poderoso puede estar pensando en hacernos daño. Miramos hacia abajo y también ahí puede estar escondido algún enemigo.
Vivimos en un mundo en el que nos relacionamos con todas las personas pero no sabemos qué piensan, qué sienten, qué quieren de nosotros.
Sucede también con los problemas. Muchas veces sentimos una gran presión, estamos ahí mirando hacia arriba, hacia abajo y solo vemos problemas y más problemas.
Entonces sin darnos cuenta dejamos de vivir el momento, el presente. Dejamos de disfrutar de lo que sucede aquí y ahora.
Parece difícil, pero es posible vivir este momento, separarse del resto, dejar que nos motive lo que se presenta. Esto no significa ignorar lo que nos está sucediendo, sabemos cuáles son nuestros problemas, sabemos también qué puede suceder o tal vez no, pero también en este instante algo maravilloso puede estar sucediéndonos y por dejarnos llevar por los problemas dejamos de vivenciarlo como se debe.
Nos preocupa el dinero entonces pasamos el día haciendo cuentas y nuestros hijos nos regalan sonrisas, alegrías, caricias y no las vemos ni las sentimos.
El auto no nos funciona bien y entonces estamos atentos a todos sus ruiditos y a sus fallas y en ese camino que estamos transitando no apreciamos el paisaje.
El día no fue bueno y llegamos a casa y mamá o papá o nuestra pareja nos espera con una comida preparada para nosotros, con la mesa servida pero no apreciamos nada, porque solo estamos pensando en lo malo que nos sucedió.
En el trabajo nos exigen un mayor rendimiento y entonces sometidos a esa presión dejamos de amar lo que hacemos pues nos preocupa solo cumplir con lo que nos exigen y temerosos nos movemos como máquinas.
Y así se nos pasa la vida... De problema en problema...
Pero es así también como estamos viviendo, sin dejarnos salpicar por las alegrías, ni por esos flashes que no están ahí por casualidad sino que como rayos fugaces nos están diciendo: Viví... Ahora... Ya!!!
No dejes pasar los buenos momentos, no los ignores, ni pienses que esto bueno que ahora, en este instante está sucediendo, mañana se repetirá.
Cada momento de nuestra vida es único e irrepetible: No te lo pierdas!!!
Autora Graciela Filippis (finada)